Dificil papeleta la que le espera este miércoles al Cartagena en Sevilla (19.30, beIN Sport TV) a dónde deberá acudir para ventilar el trámite copero en el Sánchez Pizjúan. Difícil por dos razones, la primera por el marcador de 0-3 en contra lo que deja virtualmente eliminado a los albinegros de la competición. Y difícil por la cantidad de bajas que sufre el equipo, hasta siete en total y de los que aún podría recuperarse alguno, aunque sin concretar cúal.
Los que sí podrían jugar en Sevilla desde el inicio serían Sergio Jiménez y Chavero. Ambos tuvieron que quedarse en la grada el pasado sábado por cumplir ciclo de tarjetas con lo que Alberto Monteagudo podría darles cabida en el once ante la plaga de bajas que sufre el elenco albinegro entre sanciones y lesiones.
Por otro lado el propio Cartagena afrontaba ‘el día después’ del 1-4 como únicamente podía hacerlo en sentido positivo, esto es, todos juntos trabajando en el Cartagonova desde primeras horas y buscando los errores que llevaron a esa monumental hecatombe ante el filial bético.
En el club blanquinegro ya miran al frente, tratan de ser positivos tras mantener a trancas y barrancas el primer puesto gracias al nuevo tropiezo del Extremadura y a que otros equipos, como el UCAM, fue incapaz de dar un paso al frente en Mérida.
BELMONTE SE EXPLICA POR TWITTER
El primer dirigente cartagenerista, Paco Belmonte, salía al paso este domingo en su cuenta personal de twitter para ofrecer una especie de autocrítica. “¿Hay alguien ahí? Amigos esto no es fácil. Nadie regala nada. Ningún líder de los 4 grupos ha ganado y siguen líderes. Un año después, otra vez ahí y eso es muy difícil. ¿Errores? Seguro, pero análisis y trabajo, también. Como ayer, no es el camino. Autocrítica todos y a seguir. Efesé¡” dice aprovechando al límite los 280 caracteres que ahora se permiten en esta red social.
El dirigente albinegro será uno de los que viajará hasta Sevilla para estar cerca del equipo. El 1-4 ante el Betis ha supuesto el mayor varapalo desde que P. B. dirige al Cartagena, una dolorosa derrota que el presidente/director deportivo ha querido afrontar con esa declaración de intenciones vía twitter.