Los casi 313.000 euros que el FC Cartagena debe a dos de sus principales acreedores, el Cartagena FC ubicado en el polígono Cabezo Beaza y la sociedad mercantil Sofinvest, principal inversora durante la pasada temporada, están a punto de ser historia.
Para ello sólo falta que Paco Belmonte rubrique los acuerdos que ya tiene conseguidos de manera verbal con ambas partes, Pepe Gómez Meseguer como máximo mandatario del Efesé autodenominado ‘el auténtico’, y Daniel Golpe como representante legal de esta sociedad convertida durante la pasada temporada en uno de los sostenes económicos del proyecto en el que los valencianos del Sporto Gol Man acabaron fracasando.
Con Sofinvest el acuerdo es total, aunque verbal. Según hemos podido conocer el Cartagena podría haber llegado a la mitad de la rebaja de esa deuda aunque otras fuentes sitúan la cantidad acordada en menos de 100.000 euros. Falta dejarlo todo corroborado mediante la firma de documentos que se esperan queden.
En el caso de Gómez Meseguer es una situaciòn muy parecida, con un principio de acuerdo por delante después de una larga reunión a la que Belmonte acudía con el abogado del club y Gómez Meseguer estaba acompañado de su lugarteniente, Nicolás López Cuadrado.
De momento los 112.805 euros que le debe el FC Cartagena al club del Polígono pueden quedar reducidos a 44.000 euros, que es la cantidad por la Paco Belmonte está dispuesto a acabar con esta agonía que inició Paco Gómez (dueño del club entre 2003 y 2013). Resulta obvio que ambas entidades están haciendo un esfuerzo, la de Gómez Meseguer por ceder mucho para rebajar una cantidad considerable y la de Belmonte por tratar de liquidar esta deuda con dinero en efectivo.
Todo apunta a que habrá acuerdo si bien los del Polígono todavía aspiran a algo más hasta redondear los 50.000 euros mientras los del Cartagonova van a intentar que se quede en esa cifra. Son los llamados ‘flecos’ que van a resolverse este sábado en el momento que todo quede rubricado para que la deuda desaparezca, el Efesé del Polígono se adhiera al convenio y ni siquiera sea necesario que se presenten en la junta de acreedores. También se ha hablado de algunas colaboraciones de forma puntual pero sin demasiados compromisos. Los antecedentes no invitan a ello.
