De la portería poco se puede decir porque Marc Martínez estuvo ‘vendido’ en los tres goles, tres golazos indiscutibles de una ‘Ponfe’ certera y con las ideas muy claras cuando atacaban. Aún evitaría Marc el que pudo haber sido el cuarto gol.
Por la banda derecha Iván Calero dejó muy buenas sensaciones y que llega dispuesto para ser una dura competencia a Julián Delmás. Por decirlo de alguna manera, se le ve más lateral derecho, más fiable aunque esto es muy largo. Pero es verdad que el hijo del entrenador del Burgos fue de lo mejorcito.
En el centro de la defensa ni Pablo Vázquez ni Datkovic estuvieron a la altura que se esperaba. El primero tuvo participación directa en los tres goles, en el primero fue claramente superado por Lacerda llegando tarde para frenarle. En el segundo gol berciano otra vez llegó a destiempo propiciando el disparo tremendo que suponía el 1-2. Y en el 1-3 más de lo mismo porque Pablo Vázquez vuelve a llegar tarde para cortar la pelota que da origen al contragolpe.
Datkovic dejó demasiados huecos que cubrir y llegó tarde a algunas acciones que pudieron costar más disgustos. Como Jairo, que parecía más un extremo por ese flanco que defender acciones como por ejemplo, la que supuso el tercer tanto de la Ponferradina. Despistes defensivos que cuestan mucho. No se le puede olvidar que es defensa y esta noche se le olvidó.
En la medular Mikel Rico fue el mejor, golazo de raza incluido, hasta que se le acabó la gasolina. Pero parece claro que el vasco no ha venido a Cartagena de turismo. Damián Musto puso toda su humanidad en juego y aun que a veces parecía un armario con patas puede dar aún mucho bueno en esa zona.
Pablito de Blasis, a nuestro juicio, el mejor. Estaba aquí, estaba allá, trataba de removerlo todo con un derroche físico encomiable. Entregado a la causa, el argentino es jugador de equipo que seguro va a dar tardes muy buenas.
Después estuvieron los ‘desaparecidos’. De David Ferreiro, algún que otro detalle con cuenta gotas y para de contar. Arribas ni eso y Alfredo Ortuño mucha briega y poca resolución. Hará goles, seguro, pero no tiene pinta de que vaya a ser la solución.
Después la entrada de Borja Valle agitó el avispero y logró al menos reactivar a un equipo que ya parecía medio muerto; el sueco Jannson jugó por la derecha pero no en donde él más puede rendir. Pronto aún para valorarle. Algunas cosas de Franchu y ninguna del albanés Sadiku que, como se dijo el día de su fichaje, mucha garra, mucho corazón, pero sin acierto.
En resumen, muchas blancos y negros en el debut con altibajos y con mucho trabajo por delante para mejorar. Que nadie olvide que es la primera jornada así que tampoco tiremos ya el carro por el pedregal. Pero sí aprendamos de esta primera leccióin.
