7 de julio de 2009, 2:00
Al final hubo lágrimas y aplausos en la despedida de Cabrejo, en las dependencias del Cartagonova. Cristina Bustillo, que le acompañaba en su encuentro final con los periodistas en servicio, no pudo contener unas lágrimas. La jefa de prensa no fue la única que lloró.
Juan Cabrejo, 34 años, gallego, vecino del Polígono residencial Santa Ana, jugador del Efesé las cuatro últimas campañas (sufrió la noche del Vecindario y gozó la tarde de Alcoy), fue protagonista sereno en su despedida este martes ante los medios de comunicación. Rueda de prensa con niños vestidos de futbolista del Cartagena en primera fila, y en pie su esposa y amigos, la mayoría componentes de la peña "O Mago de Corea". Con la decepción marcada en su rostro, Cabrejo quiso estar comedido y cauto al principio pero al final no pudo contenerse, dio su versión más cruda, sacó las uñas hasta donde pudo y señaló al presunto culpable de que él no haya seguido: el nuevo entrenador, JIM.
“El hecho de que yo no siguiese me lo podían haber dicho al principio. Pero no fue así. El presidente Paco Gómez en presencia de seis personas me dijo después de ascender el equipo que yo iba a seguir, y David Buitrago, lo mismo. Me fui a Galicia de vacaciones y desde entonces nadie me ha llamado. Pero cuando observo que los dos primeros fichajes del Cartagena son defensas izquierdos, pienso, ojo, que esto no va bien y que, claro, no cuentan conmigo”, comentó.
Por eso interrumpió su descanso y viajó desde A Coruña a Cartagena, para entonar aquí la despedida y recibir en las próximas horas un a modo de homenaje de sus peñistas en un Pub cercano a la que ha sido su residencia cuatro años.
Su capítulo de agradecimientos fue tan amplio que lo hizo extensivo prácticamente a todo el mundo, incluidos los medios de comunicación. A la afición, por supuesto, y a Paco López. Se comprometió a volver a Cartagena al menos una vez al año “para ver a la familia que dejo aquí”.
ASCENDER EN ALCOY, LO MAS IMPORTANTE EN SU VIDA
En Cartagena dijo haber pasado las mejores fases de su etapa de jugador de siete años en Segunda. “Nunca olvidaré el ascenso en Alcoy, que ha sido lo más importante que me ocurrió en mi carrera, el partido más importante de mi vida”. Dijo no querer entrar en polémicas pero expuso que “sé que Juan Ignacio Martínez no me quiso, pero no quiso o no supo decírmelo a la cara. Él dice que yo soy conflictivo para el club en el vestuario, y va y le echa el muerto al club en mi caso. No es la primera vez que ocurre aquí; Marcos, Sabino y Sívori estaban renovados en su día, de palabra, y luego no contaron con ellos”.
Precisa el defensa coruñés que cuando coincidió en anterior etapa con Juan Ignacio en el Cartagena, “nunca hubo el más mínimo problema entre los dos. Yo pensaba que él tenía suficiente confianza conmigo para decirme a la cara que no entraba en sus cálculos para que yo jugase en Segunda con el Cartagena”.
Cabrejo, que residirá en Santiago de Compostela (A Coruña) asegura no va a salir profesionalmente de Galicia. “Quiero jugar y lo mismo lo haré en regional que en Segunda B o en Tercera, siempre que encuentre algo interesante”.
Eligió, entre los entrenadores que ha tenido en el Efesé, a Paco Jémez, el del ascenso del 24-M en El Collao, curiosamente también defenestrado o algo parecido.
Juan Cabrejo, O Mago de Corea (así se llama su barrio) le desea toda la suerte del mundo al ya su ex equipo. Mogollón de recuerdos y la nostalgia a tope.
Juan Cabrejo, 34 años, gallego, vecino del Polígono residencial Santa Ana, jugador del Efesé las cuatro últimas campañas (sufrió la noche del Vecindario y gozó la tarde de Alcoy), fue protagonista sereno en su despedida este martes ante los medios de comunicación. Rueda de prensa con niños vestidos de futbolista del Cartagena en primera fila, y en pie su esposa y amigos, la mayoría componentes de la peña "O Mago de Corea". Con la decepción marcada en su rostro, Cabrejo quiso estar comedido y cauto al principio pero al final no pudo contenerse, dio su versión más cruda, sacó las uñas hasta donde pudo y señaló al presunto culpable de que él no haya seguido: el nuevo entrenador, JIM.
“El hecho de que yo no siguiese me lo podían haber dicho al principio. Pero no fue así. El presidente Paco Gómez en presencia de seis personas me dijo después de ascender el equipo que yo iba a seguir, y David Buitrago, lo mismo. Me fui a Galicia de vacaciones y desde entonces nadie me ha llamado. Pero cuando observo que los dos primeros fichajes del Cartagena son defensas izquierdos, pienso, ojo, que esto no va bien y que, claro, no cuentan conmigo”, comentó.
Por eso interrumpió su descanso y viajó desde A Coruña a Cartagena, para entonar aquí la despedida y recibir en las próximas horas un a modo de homenaje de sus peñistas en un Pub cercano a la que ha sido su residencia cuatro años.
Su capítulo de agradecimientos fue tan amplio que lo hizo extensivo prácticamente a todo el mundo, incluidos los medios de comunicación. A la afición, por supuesto, y a Paco López. Se comprometió a volver a Cartagena al menos una vez al año “para ver a la familia que dejo aquí”.
ASCENDER EN ALCOY, LO MAS IMPORTANTE EN SU VIDA
En Cartagena dijo haber pasado las mejores fases de su etapa de jugador de siete años en Segunda. “Nunca olvidaré el ascenso en Alcoy, que ha sido lo más importante que me ocurrió en mi carrera, el partido más importante de mi vida”. Dijo no querer entrar en polémicas pero expuso que “sé que Juan Ignacio Martínez no me quiso, pero no quiso o no supo decírmelo a la cara. Él dice que yo soy conflictivo para el club en el vestuario, y va y le echa el muerto al club en mi caso. No es la primera vez que ocurre aquí; Marcos, Sabino y Sívori estaban renovados en su día, de palabra, y luego no contaron con ellos”.
Precisa el defensa coruñés que cuando coincidió en anterior etapa con Juan Ignacio en el Cartagena, “nunca hubo el más mínimo problema entre los dos. Yo pensaba que él tenía suficiente confianza conmigo para decirme a la cara que no entraba en sus cálculos para que yo jugase en Segunda con el Cartagena”.
Cabrejo, que residirá en Santiago de Compostela (A Coruña) asegura no va a salir profesionalmente de Galicia. “Quiero jugar y lo mismo lo haré en regional que en Segunda B o en Tercera, siempre que encuentre algo interesante”.
Eligió, entre los entrenadores que ha tenido en el Efesé, a Paco Jémez, el del ascenso del 24-M en El Collao, curiosamente también defenestrado o algo parecido.
Juan Cabrejo, O Mago de Corea (así se llama su barrio) le desea toda la suerte del mundo al ya su ex equipo. Mogollón de recuerdos y la nostalgia a tope.
