Las numerosas bajas con las que se presentó el Cartagena en Lugo obligó a cambios que estaban cantados. Luis Carrión solamente se quedó con cinco futbolistas del once inicial que había sido un fijo en las últimas cinco jornadas, Marc Martínez, Pablo Vázquez, Datkovic, De Blasis y Nacho Gil. El resto fueron todo cambios.
Se puede hablar de la mayor revolución hecha por Luis Carrión en las 35 jornadas disputadas hasta la fecha. Nunca hasta ahora el técnico cartagenerista había realizado tantos cambios, aunque la mauoría de ellos obligados por lesiones o sanciones como producto de la jornada anterior frente al Real Oviedo en el Cartagonova.
De esa manera Buffarini entraría de nuevo por la banda derecha en sustitución de Julián Delmás; el mazarronero Pedro Alcalá volvía al eje de la defensa en sustitución del sancionado Gastón Silva; Cristóforo hacía lo mismo por el sancionado/lesionado Jann Bodiger; Berto Cayarga entraba por Mo Dauda y por último y si acaso lo más llamativo por inesperado, la suplencia del ‘pichichi’ Rubén Castro quien por vez primera se quedaba esta temporada en el banquillo en partidos de Liga porque en Copa si lo hizo. Su sustituto, un poco como premio también a su trabajo, el incombustible Alfredo Ortuño.
