31 de marzo de 2012, 13:19
Carlos Ríos se mostró muy crítico con el arbitraje, que cree que ha marcado el encuentro. A pesar de la derrota sigue creyendo en la salvación.
“Hay que seguir adelante”. Con estas palabras comenzaba su comparecencia el técnico albinegro, que consideraba esta derrota una de las más inmerecidas desde que se hiciera cargo del equipo en el mes de enero. “Desde mi punto de vista ha sido una de las derrotas más inmerecidas, marcada por la expulsión de Dimas. La segunda amarilla es clara, pero en la primera veréis que simplemente es Salva quién hace la falta. A partir de ahí se da un desequilibrio importante. Hasta entonces hemos tenido controlado el encuentro, con una primera parte excepcional por nuestro lado y una segunda donde estaba todo dividido. A partir de la expulsión cambia el encuentro”.
Cuestionado por la excesiva fragilidad del equipo a balón parado, el técnico afirmaba que “son situaciones del partido. Intentamos que no nos rematen pero el rival también tiene virtudes”. En cuanto su posible destitución como técnico albinegro, Ríos prefiere no pensar en algo que quizá no suceda declaraba que su única preocupación sigue siendo salvar al equipo. El entrenador cartagenerista sigue creyendo en la salvación, ya que de lo contrario “no seguiría aquí. No puedo estar repitiéndolo siempre.”
Dentro de lo malo de una derrota, Ríos cree que hay cosas positivas que sacar, aunque hoy no sea el día. “Hoy es bastante difícil sacar cosas positivas, que seguro que las habrá. Nos vamos muy dolidos y muy tristes por la derrota. A partir de mañana sacaremos esas cosas positivas, que como decía seguro que las hay y pensaremos en el partido siguiente”.
En cuanto a la actitud de Sutil, un jugador más recordado por sus burlas a la afición de Cartagena que por su contribución al juego grana, el técnico andaluz ha preferido no entrar a valorar, afirmando que “hay actitudes que delatan a uno por sí solo”.
La mala racha del Cartagena en esta segunda vuelta vuelve a ponerle en el filo de la navaja, hago que Ríos prefiere no valorar su posible destitución y respetará cualquier decisión que pudiera tomar el presidente ante la situación que vive el equipo. “Sólo me centro en seguir trabajando, porque creo que es lo que debo hacer. Como entrenador está claro que tengo mi cuota de culpa, pero la cosas hay que valorarlas a nivel colectivo. Y todos estamos muy tristes por esta derrota.
“En cuanto a la afición solo queda darle las gracias por el apoyo”, finalizaba su comparecencia el técnico.
