Carrión acabó jugando con los ocho refuerzos en el césped
Desde el meta italo argentino Chihizola hasta Ramón Azeez, el último en llegar a vestuario albinegro.
En honor a la verdad todos respondieron a un buen nivel, desde el guardameta Chichizola, pasando por Antoñito que, probablemente, fue el más destacad de si quipo hasta que se vacío por completo y tuvo que ser sustituido por un más que entonado Delmás que hasta en ese mejoraron los cartageneristas.
La pareja de centrales formada por Raúl Navas y el croata Datcovic estuvieron impecables. Sencillamente.
Aburjanía puede que fuese, de todos, el que menos brillante estuvo y aún así nunca dio un balón por perdido aguantando hasta el final. De Blasis, por su parte, arrancaba el choque con algunas dudas que poco a poco, conforme iba pasando el tiempo, desaparecieron hasta completar una buena segunda mitad.
El argentino tuvo opciones para haber marcado el segundo gol en la jugada casi previa que antecedía al tanto de Cayarga, pero en vez de cederle en bandeja a Crsitian, que entraba solo por el flanco izquierdo, prefirió intentarlo él.
Después entrarían para aguantar hasta el final y refrescar al equipo el crevillentino Cristian López, quien no cesó de correr en los minutos que estuvo sobre el césped y Ramón Azeez, que posiblemente puede darle a los cartageneristas un plus en esa zona del medio campo que no tenía.