FICHA TÉCNICA
RESULTADO
FC Cartagena 1-1 Córdoba CF B
ALINEACIONES
FC Cartagena: Limones; Abenza, Robusté, Tarantino, Germán; Sergio (76’ Neira), Luque; Gato, Hevia (83’ Samu), Prosi (45’ Arcas); Ribas.
Córdoba CF B: Jon; Cristian, Toscano, Fran Serrano, César, Uxío, David A. (82’ José Antonio), Bijimine, Juanfra (79’ Quiles), Damián, José Fran (85’ Sebas).
GOLES
0-1, Bijimine (38’); 1-1, Gato (51’).
ÁRBITRO
Caparrós Hernández, del colegio valenciano. Amonestó a Luque por los locales y a César, David Álvarez y José Fran por los visitantes.
INCIDENCIAS
Alrededor de 3.500 espectadores en el Cartagonova.
CRÓNICA
Por CARLOS SÁNCHEZ
Fotos de RAÚL VELASCO
Con un cuarto de hora por delante, el Cartagena tenía el dominio del balón e intentaba darle la vuelta a un partido que había igualado en la segunda mitad. El tanto inicial de Bijimine fue un jarro de agua fría del que se habían sobrepuesto los jugadores locales, que estaban en disposición de buscar el tanto de la victoria. Un factor externo – la lesión de Sergio Jiménez – y uno interno – la mala decisión del cuerpo técnico a la hora de decidir el cambio – truncaron la reacción en la recta final del encuentro.
La decisión fue muy conservadora: el centrocampista canterano se marchó y entró Nacho Neira, pasando el Cartagena a defensa de 5, debilitando el centro del campo. El Córdoba B tomó resuello. Y, para más inri, la última sustitución fue todavía más incomprensible. Retirar a Hevia para dar entrada a Samu, manteniendo esa defensa de 5 a siete minutos del final y queriendo buscar la victoria fue algo todavía más devastador. Dos cambios incomprensibles desde fuera y desacertados en vista de lo plácido que fue el final del partido para los visitantes, que no sufrieron ni una pizca de acoso en su área.
Hasta llegar a ese punto, el partido se había desarrollado como uno más cualquiera de Segunda B en el Cartagonova. El Cartagena tenía la pelota, pero hacía daño en contadas ocasiones. El Córdoba esperaba su oportunidad, y fiaba todo a la inspiración de los hombres de arriba. En algunos tramos, se hacía desesperante la circulación de balón para los albinegros, que se mostraban espesos, sin ideas, sin imaginación. Chus Hevia intentó varias veces romper con jugadas individuales, y Gato cuando encontraba espacio para correr también puso a los cordobeses en aprietos. Poco más.
DOS PALOS PERO UN SOLO GOL
El primer momento decisivo del encuentro llegó al filo del minuto 38. Una jugada del Cartagena por la izquierda acabó con un centro de Ribas que Gato estrelló en el palo ya con el portero batido. Acto seguido, el Córdoba volcó el balón hacia la banda derecha, y un centro de Cristian acabó cabeceado por Bijimine a gol previo golpeo en el poste. Un palo que la saca para fuera y un palo que la mete para adentro en la misma jugada. La importancia de los pequeños detalles en fútbol.
El tanto en contra cayó como un jarro de agua fría para el Cartagena. Los futbolistas entraron en algo parecido a un estado de shock, y se comenzaron a fallar entregas fáciles. De nuevo sin imaginación, se hacía complicado penetrar la defensa rival. Chus Hevia lo seguía intentando él solo. Gato lo seguía intentando corriendo a la espalda de la defensa. Eran las dos únicas vías de peligro.
IGUALADA EN LA REANUDACIÓN
A pesar de todo, el panorama seguía dando opciones a los albinegros. Pasados seis minutos de la reanudación, llegó el premio. Un balón filtrado a la espalda de la defensa rival no fue convenientemente defendido por los zagueros, que se quedaron estáticos reclamando fuera de juego de Ribas. Efectivamente, el uruguayo estaba en orsay, pero no hizo intención de ir a por la bola – en lo que fue su mejor acción acción en otro partido totalmente apático – habilitando a Gato para quedarse solo ante Villanueva y batirlo por bajo.
El empate dio alas a los albinegros que tuvieron diez minutos de dominio total y absoluto. Al Córdoba B no le duraba la pelota, y el Cartagena trataba de encontrar los caminos hacia la portería rival, aunque sin éxito. El frontón en el que se convirtió el partido no sirvió nada más que para sacar alguna acción aislada, siendo optimistas.
Después, el ritmo se paró, previendo los futbolistas que tocaría un final de partido arrebatador buscando el 2-1. Un final que nos fue truncado por las malas e incomprensibles decisiones de un cuerpo técnico que prefirió conservar el empate con una defensa de 5 que ir en busca de la victoria. No me extraña que, así, el Cartagena vaya camino de batir un récord de igualadas. De momento, ya va por la décima esta campaña. Y sigue…
