24 de septiembre de 2012, 19:40
4.776. Ése es el número mágico, la cifra total de abonados que van a creer en el ascenso a lo largo de la temporada en Segunda B. Han faltado poco más de 200 nuevas altas para haber completado lo que no habría dejado de suponer una cifra redonda, pero tal y como se han producido las cosas habría que dar los números como bueno.
En un principio desde el club se dijo que las metas estaban en superar la barrera de los 5.000 abonos, algo que se vio como un imposible a medida que iban avanzando los días y las cifras no progresaban.
Después y tras un pequeño bache de público motivado por los días de inactividad en pleno verano los aficionados se animaron de nuevo con el inicio de los entrenamientos, los partidos de pretemporada, las nuevas camisetas... El brillante arranque de Liga, el mejor de toda la historia, ya han hecho todo lo demás.
Paco Gómez, dueño del club, quería traspasar a toda costa una barrera que solamente el Tenerife y el Real Oviedo lo van a conseguir. Hay que recordar que en la pasada campaña fueron 7.474 las personas que se dieron dealta. Y el año anterior muchas más. No digamos ya en la primera temporada en la Liga Adelante, cuando el equipo alcanzó su techo con más de 9.000 abonados.
El Cartagena ha rozado los 5.000 abonados y eso le convierte en uno de los cuatro o cinco clubes con mayor número de abonados en la categoría.
Por ejemplo, los blanquinegros cuentan con más respaldo social que el Arroyo, un pequeño pueblo extremeño que está participando por vez primera en Segunda B y que pronto visitará el estadio Cartagonova. Y desde luego más abonados que nadie en su grupo cuarto, excepción hecha del Cádiz, que supera los cinco mil.
