12 de noviembre de 2012, 13:36
El Cartagena lleva encajados 11 goles en las 12 jornadas disputadas. No es una mala marca teniendo en cuenta que no sale ni a un gol por partido. Pero es evidente que habría sido mucho mejor si no hubieran sufrido esa sangría de goles encajados en los cuatro últimos encuentros, dónde los cartageneristas llegaron a encajar hasta 9 de esos 11 goles.
El Albacete fue el primer equipo, de los cinco que lo han hecho, en marcarle dos goles al Cartagena. Fue en la primera jornada y el ya despedido René quien los encajó.
Después llegó la racha de Víctor Ibañez, que llegó a permanecer hasta 590 minutos imbatido. Pero en medio hubieron otros 5 goles encajados, 2 para Juanma en Sevilla, un tercero en Cádiz y otros dos más para Carlos Molina. El Arroyó marcó otro par de goles en el Cartagonova y lo mismo ocurrió con La Roda, dónde se ganó pero encajando goles.
Con el Melilla al fin se consiguió aguantar el portal a cero gracias, entre otras cosas, a alguna que otra feliz intervención del meta Juanma, que se está reivindicando. Lo que importa es haber acabado con esa sangría que tenía preocupados a más de uno.
El Albacete fue el primer equipo, de los cinco que lo han hecho, en marcarle dos goles al Cartagena. Fue en la primera jornada y el ya despedido René quien los encajó.
Después llegó la racha de Víctor Ibañez, que llegó a permanecer hasta 590 minutos imbatido. Pero en medio hubieron otros 5 goles encajados, 2 para Juanma en Sevilla, un tercero en Cádiz y otros dos más para Carlos Molina. El Arroyó marcó otro par de goles en el Cartagonova y lo mismo ocurrió con La Roda, dónde se ganó pero encajando goles.
Con el Melilla al fin se consiguió aguantar el portal a cero gracias, entre otras cosas, a alguna que otra feliz intervención del meta Juanma, que se está reivindicando. Lo que importa es haber acabado con esa sangría que tenía preocupados a más de uno.