De los últimos 24 puntos el Cartagena solamente ha sido capaz de sumar 9, los que corresponden a sus dos victorias seguidas ante La Roda y Melilla y sus tres empates, uno ante el San Roque, otro en Sevilla ante el filial hispalense y el empate último de este domingo frente al Almería B. Porque todo lo demás han sido derrotas.
El 3-0 que se encajó en el Ramón de Carranza fue considerado como un ‘accidente’. Pero la realidad es bien distinta. Desde aquel partido ya han pasado cinco jornadas y supuso la última victoria del equipo cadista, que solamente ha sumado un punto desde entonces y lleva números de auténtico desastre. El mal estado del terreno de juego también se puso como excusa pero los números son los que son.
La segunda derrota seguida llegaría frente al Arroyo, un modesto que juega a ser equipo ‘grande’ y que en Cartagena dio una lección de humildad y pundonor. Y la última derrota llegaría en ese horripilante Jaén-Cartagena dónde los puntos se quedaron en la capital andaluza.
En medio de todo eso nos encontramos con los empates, pero nunca con buen juego sino todo lo contrario, algo que no cesa de generar dudas entre los más fervientes seguidores, que no acaban de ver claro el futuro inmediato cartagenerista. El hecho de haber cedido tanto terreno, de que el Albacete se acerque a pasos agigantados y de su inminente visita al campo del San Fernando, que está quinto pero a tres puntos solamente de los albinegros genera cierta intranquilidad.
Claro que en el vestuario albinegro se intenta ver de distinta manera. Siguen siendo los líderes del grupo y ése es un dato irrefutable. Pero también hay otro: que el Cartagena ha dejado escapar 15 puntos y se estrella con los mejores.
