FICHA TÉCNICA
RESULTADO
FC Cartagena 0-1 Cádiz CF
ALINEACIONES
FC Cartagena: Limones; Mario, Moisés, Gonzalo (81’ Luque), Candelas (62’ Jonxa); Sergio Jiménez, Palau (70’ Álex Jiménez); Menudo, Chus Hevia, Cristo; Fede Laens.
Cádiz CF: Alberto; Juanjo, Andrés, Aridane, Migue, David Sánchez, Salvi (76’ Álvaro García), Abel Gómez, Güiza (54’ Mantecón), Lolo Plá, Jandro (60’ Fran Machado).
GOLES
0-1, Migue (14’).
ÁRBITRO
Gil Coscolla del colegio valenciano. Amonestó a Gonzalo, Chus Hevia, Palau, Álex Jiménez, Moisés y Luque por los locales y a Aridane y Lolo Plá por los visitantes. Expulsó a David Sánchez por doble amarilla y a Cristo con roja directa.
INCIDENCIAS
3.810 espectadores (dato oficial) en el municipal Cartagonova.
CRÓNICA
Por CARLOS SÁNCHEZ / Fotos de RAÚL VELASCO
¿Cuántas ocasiones necesita el Cartagena para hacer un gol? ¿Cuántas oportunidades necesita? ¿Por qué tienen que ser situaciones clarísimas para perforar la portería rival? Son dudas que asaltan tras ver la trayectoria en toda la liga del equipo albinegro, del que solo se puede decir que es poco efectivo. Otros conjuntos, con la mitad de oportunidades y un cuarto del juego que tienen los cartageneristas, cierran los partidos. El cuadro de Víctor no. Eso es lo que le penaliza en esta campaña.
Porque el partido empezó con ritmo, en un toma y daca continuo. Con muy pocos parones en el juego, los dos equipos no dudaban en ir hacia arriba. Por momentos parecía que la disposición táctica de los albinegros era en un 4-2-4 que daba buenos frutos cuando se buscaba la portería rival, pero que propiciaba que el Cádiz llegara en muchas ocasiones con superioridad y ventaja a posiciones de remate. Los inteligentes movimientos de Güiza en ataque, la velocidad de Salvi en la derecha, y asistidos por Abel Gómez, conseguían poner en aprieto a los defensores.
Sin embargo, lo que castigó al Cartagena fue el balón parado. Cada córner botado por David Sánchez era una agonía. Limones sacó un par de ellos in extremis, incluso alguno que ya se colaba como gol olímpico. Al cuarto de hora, cuando el Cádiz ya había botado 4 saques de esquina, los visitantes encontraron el premio. Lolo Plá peinó y Migue, que debutaba hoy con la camiseta amarilla, ponía en ventaja a los suyos.
Güiza, Salvi y Lolo Plá tuvieron para ahondar en la herida, ya que cada vez que cruzaban la medular y pisaban área era para hacer daño. Limones tuvo que intervenir en dos ocasiones de manera providencial, ante Andrés Sánchez y y el propio Güiza. Fueron unos instantes en los que el partido pudo romperse definitivamente. Pero, ante la amenaza de salirse del encuentro, apareció Chus Hevia. Como si no hubiera pasado el tiempo y se le hubiera borrado de la memoria su paso por Santander.
A punto estuvo de provocar la expulsión de Aridane, en una jugada en la que el árbitro cambió el criterio y terminó castigando al asturiano. Tiró de casta para levantar a los suyos con una buena jugada y desequilibró la balanza. Entonces llegó el momento que acercó a los albinegros de nuevo al partido. David Sánchez vio dos amarillas en menos de cuatro minutos, la segunda por una entrada a destiempo sobre Cristo, lo que encendió los ánimos de afición y jugadores. Mario y Menudo lo intentaban por la derecha, pero sus centros no encontraron rematadores. Hevia seguí a lo suyo, pero le faltaba el premio del gol. De saque de esquina tampoco pudo ser en el primer tiempo.
En la reanudación de la segunda mitad hubo 10 minutos en los que el Cartagena parecía que rondaba el gol. El Cádiz se partía por momentos. Los de Claudio querían ir hacia adelante a pesar de estar en inferioridad numérica. Eso le lastraba cuando quería correr hacia detrás para tapar las internadas cartageneristas. Fue el instante del que disfrutaron los albinegros para engancharse. Mario y Cristo hicieron estirarse a Alberto, que evitó el empate.
Claudio vio al instante la carencia de su equipo y quitó a Güiza para meter a Mantecón. La orden era muy clara: dos líneas de cuatro bien juntas y a tapar. Al Cartagena se le acabaron las ideas. Pese a meter en el campo a toda la artillería (Jonxa, Álex Jiménez, Luque, Chus Hevia, Cristo, Menudo, Fede Laens…) el camino del gol no aparecía. Los albinegros pecaron de precipitación y desperdiciaban los balones de los que disponían. No gestionaron bien su superioridad.
Al final, el encuentro acabó enmarranado. El Cádiz perdía tiempo cada vez que podía, y eso Lolo Plá lo que llevó al extremo. Luque pecó de pardillo y le dejó un recado que le benefició más a los visitantes. Y Cristo, que se las había tenido con Lolo todo el partido, le soltó una patada al final del partido que le valió la expulsión. Para colmo, cuando todo hubo acabado, un feo gesto de Alberto Cifuentes a la grada encendió el camino a los vestuarios de los dos equipos.
Un partido para sacar muchas conclusiones. La principal es que la efectividad y la dinámica de cara a portería no se cambian de un día para otro. Ni siquiera con el fichaje de Hevia.
