30 de diciembre de 2012, 17:54
El gigantesco cuerpo del uruguayo Nico Raimondi apenas se ha podido aprovechar en esta temporada. Los cerca de dos metros del ‘9’ cartagenerista y sus inmensas dotes de lucha y briega continua son un arma que no ha podido esgrimir el conjunto albinegro salvo en seis ocasiones. Y eso es lo que se quiere hacer; recuperarlo para la causa.
Raimondi lleva lesionado una buena parte de la Liga. Salvo en seis partidos el resto los ha pasado Raimondi en el dique seco. Una lesión de rodilla le irradia dolor hacia la zona de la espalda. Y cuando no es la espalda es la espalda los dolores son en la rodilla, el caso es que apenas ha jugado media docena de partidos y todos ellos saliendo desde el banquillo.
En su haber está que ha sabido conectar muy bien con la afición desde que llegó hace ahora un año. Su pudonor y su entrega son sus principales características. Sin embargo en su contra parece que hay algunas más, como el hecho de no marcar aún ingún gol y haber jugadomenos de 100 minutos. Estas circunstancias, unido a sus lesiones eternas le han puesto claramente en el disparadero.
Sin embargo la forma de jugar tan definida que tiene Pacheta (balones a la banda para que se centre a un rematador alto y que vaya bien de cabeza<9 podría ‘salvarle’. El ‘pero’ es un informe médico que existe y que no es nada favorable a su maltrecha rodilla. Si el uruguayo es capaz de salvar el ‘macht ball’ puede que tengamos Raimondi para rato.
