El Cartagena rompe su mala racha con sufrimiento inesperado ante un difícil Marbella (2-1)

 

FC Cartagena 2-1 Marbella FC

 

 

FC Cartagena: Limones; Ceballos, Moisés, Ayoze, Jesús Álvaro; Rivero (54’ Palau), Luque; Juanlu, Menudo, Sergio García (83’ Montero); Fede Laens (69’ Jonxa).

 

Marbella FC: Quique Cebriá; Gabi, Sergio Rodríguez, Edi, Marcos (68’ Zelu), Yebra (58’ Juanfri), Sielva, Añón, Rubén Durán, Sergio Narváez, Cubo (74’ Herrera).

 

1-0, Ceballos (11’); 2-0, Fede Laens (34’); 2-1, Juanfri (77’).

 

Miralles Selma, del colegio valenciano. Amonestó a  Moisés, Ayoze y Montero por los locales y a Marcos, Narváez y Sielva por los visitantes. Expulsó a Ceballos por doble amarilla.

 

3.520 espectadores en el estadio Cartagonova. Tarde fria.

 

 

 

Pudo ser un partido cómodo, pero no lo fue. Ninguno lo es, de hecho, en las últimas temporadas del Cartagena. Sigue costando una barbaridad sacar los partidos adelante, a pesar de que se pongan bien en los primeros instantes, como ha sido el caso del partido de hoy. Sigue pesando la ansiedad de ganar, que paga el equipo echándose demasiado atrás demasiadas veces. Y se ha pagado la expulsión de Ceballos. Vamos, lo que parecía un día normal en la oficina se ha terminado convirtiendo en una carrera de obstáculos.

 

Ha sido probablemente el primer encuentro en el que se le han puesto las cosas de cara muy pronto al Cartagena. Ya a los once minutos iba ganando 1-0. El tanto de Ceballos, que aprovechó una peinada en un córner para poner por delante al equipo, consiguió que pareciera que el partido se encarrilaba. Esta era uno de los deseos de Víctor: que por fin entrara la primera ocasión del partido. Previamente solo Sergio García había avisado con un disparo timorato.

 

El gol espoleó al Marbella, que sin hacer nada del otro mundo consiguió acercarse más al área de Limones, e incluso lanzar varios saques de esquina de manera consecutiva. En ese tramo del encuentro se notó de manera muy palpable la ausencia de Sergio Jiménez por sanción. Yebra desde el pivote y, sobre todo, Narváez desde la mediapunta, consiguieron sacar de sus posiciones a Rivero y a Luque, cuyo corte no es defensivo. Aun así, el rendimiento del cordobés fue bueno en un rol que no es el suyo.

 

Dentro de que la suerte estaba hoy por darle al Cartagena algunas cosas que previamente, en otras jornadas, le había quitado, el segundo gol llegó cuando mejor parecía estar el Marbella. Y fue un gol bastante afortunado. Sergio García centró desde la derecha y el balón, que parecía morir en las manos de Cebriá, se le terminó escapando al portero. El uruguayo Fede Laens fue el más listo de la clase, y metió la bota izquierda para colocar el 2-0 con el que se llegó al descanso.

 

En la segunda mitad, todavía en igualdad numérica, se seguía el mismo patrón que al finalizar la primera parte. Era el Marbella el que movía el esférico buscando la portería de un replegado Cartagena. Todo este escenario se extremó tras una jugada clave. Ceballos vio la segunda cartulina pasada la hora de juego, lo que motivó que los locales dieran otro paso más atrás y los visitantes, otro más hacia adelante. Loren retiró defensas y pivotes para dar entrada a delanteros, acabando con tres defensas, cuatro centrocampistas y tres delanteros.

 

Una buena jugada del cuadro marbellí por banda derecha acabó con el gol de Juanfri. Gabi encontró el hueco y puso el pase de la muerte para que el delantero de los malagueños acortara distancias y pusiera el miedo en el cuerpo de la parroquia albinegra. Todo el Cartagena acabó aculado, defendiendo como se podía el asedio de un Marbella que quería el empate a toda costa. No podía haber una tarde tranquila en el Cartagonova, que sufrió hasta el final, sobre todo con dos ocasiones, ya en las postrimerías del partido, que pusieron el nudo en la garganta.

 

Al final todo acabó relativamente bien. Tres puntos más que rompen una mala racha de empates y que aúpan un poco al equipo en la tabla. Lo suficiente para tratar de engancharte al tren de arriba y olvidarse de los vagones de cola. Pero, la sensación, es que todo sigue en construcción. Aun en el once para once el Marbella tuvo más la pelota. Pero hoy queda todo indultado.