El 2-0 del primer tiempo ante el Recreativo pronto se convirtió en un 2-2 que, por fortuna, acabaría resolviendo Aketxe con aquel cabezazo salvador que rescataría los tres puntos. Ya entonces quedaría la sensación de que los albinegros bajaron muchísimo el pistón, salvado en última instancia gracias al gol del bilbaíno.
En El Ejido este domingo pasó algo parecido al regalar esa ventaja clara, rotunda, de dos goles, en un abrir y cerrar de ojo. Monteagudo podrá decir misa y podrá dar todas las explicaciones con razonamiento y hasta con lógica, pero que tiene un problema gordo también lo decimos.