28 de marzo de 2010, 1:00
Esta mañana de Domingo de Ramos he estado en el estadio e importándome muchísimo el partido, hasta que el trencilla él solito, andaluz él, ¡Qué no quiero verlo! lo destrozó absolutamente todo, hasta tal punto que en un instante me he distraído, soñando, tratando de resolver la incógnita que les solicito me ayuden a completar.
¿Por qué corre tanta vida en Cartagena, el Domingo de Ramos, fundamentalmente por la tarde? ¿Será porque Cartagena se abre a la vida y las calles, puestas en la antigüedad, se engalanan y estrenan desde el Viernes de Dolores luciendo con luz de colores?
¿Por qué un andaluz, costalero él, ha destrozado la ilusión de un equipo en beneficio de otro u otros?
A pesar de él, la ciudad ha estrenado de todo, zagalas, las zagalas, guapas ellas, amores, los amores mantillas y caricias acarameladas y el dulzor olor de almendras mediterráneas azucaradas, garrapiñadamente, en Puerta de Murcia, y nuestro Cartagena ha podido estrenar triunfo, para permanecer en la elite, adornado con goles de palma. PERO...
Hoy fue mañana de partido para olvidar y será tarde de procesión de palmas expuestas en la calle, toda ella mostrador proletario y burgués junto al pasillo peatonal de la parcela de sillas de la calle Serreta.
La ciudad ha estrenado aire, olor de palma y olivo y tercios de túnica de raso blanco que, arrastrándolos, parecen como alfombras de la Cartagena toda, la del campo, la de la ciudad, la de la mina y el mar, la de la Iglesia y la Milicia.
Esta tarde ha empezado la larga metáfora de la vida del hombre en la ciudad. Tanta vida e ilusión, destrozada, había esta mañana que, por la tarde, es como si la ciudad embarazada saliera de cuentas del largo embarazo del invierno y de la Cuaresma. que han ido poniendo los cartageneros y cartageneristas sobre los mostradores de los bares de la ciudad y ambigús del campo.
Si echan las cuentas de nueve meses atrás, verán que la ciudad debió quedarse preñada una tarde de junio, con olor a campo alcoyano, cuando estaba Dios por la calle entre canciones de triunfo celebrando el ascenso.
De tanto amor por nuestros colores que había aquella tarde de celebración, habría de empezar a cobrar vida un equipo que era sueño de portatronos, ofrecido en promesa y alguien tuvo que truncarlo esta mañana.
No olvidándome del partido, CARTAGENA 0-ELCHE 2, mañana lunes todos empezaremos a gallear y a esperar a nuestra niña para “echarle las palabras ", ir a La Caridad, honrarla y ver pasar, desde su escalinata, los desfiles procesionales de NUESTRA SEMANA.
Recordaré siempre este sueño que comenzó en el CARTAGONOVA un Domingo de Ramos, despertando a medida que la FOROFADA jaleaba los inmensos e infinitos errores arbítrales de un malagueño que ha ayudando, él sabrá a quién, y a que los ilicitanos se volviesen al palmeral con las provocaciones, de un viejo, marrullero y acabado Acciari, embolsadas en los capazos, de esparto nuevo, en los que trajeron las palmas con las que honraremos y batiremos, esta tarde, a pesar de todo, ante el trono de la borriquilla cuando descienda por la rampa hacia la calle del Aire.
Adiós, hasta el sábado, con la mona de Pascua preparada, porque habrá que celebrarlo, si alguien no viene y lo…estropea.
Pedro-Roberto J.P., hoy en un Lugar, con encanto, del Mar Menor. Dies/28: ante diem quintum Kalendas Apriles.
¿Por qué corre tanta vida en Cartagena, el Domingo de Ramos, fundamentalmente por la tarde? ¿Será porque Cartagena se abre a la vida y las calles, puestas en la antigüedad, se engalanan y estrenan desde el Viernes de Dolores luciendo con luz de colores?
¿Por qué un andaluz, costalero él, ha destrozado la ilusión de un equipo en beneficio de otro u otros?
A pesar de él, la ciudad ha estrenado de todo, zagalas, las zagalas, guapas ellas, amores, los amores mantillas y caricias acarameladas y el dulzor olor de almendras mediterráneas azucaradas, garrapiñadamente, en Puerta de Murcia, y nuestro Cartagena ha podido estrenar triunfo, para permanecer en la elite, adornado con goles de palma. PERO...
Hoy fue mañana de partido para olvidar y será tarde de procesión de palmas expuestas en la calle, toda ella mostrador proletario y burgués junto al pasillo peatonal de la parcela de sillas de la calle Serreta.
La ciudad ha estrenado aire, olor de palma y olivo y tercios de túnica de raso blanco que, arrastrándolos, parecen como alfombras de la Cartagena toda, la del campo, la de la ciudad, la de la mina y el mar, la de la Iglesia y la Milicia.
Esta tarde ha empezado la larga metáfora de la vida del hombre en la ciudad. Tanta vida e ilusión, destrozada, había esta mañana que, por la tarde, es como si la ciudad embarazada saliera de cuentas del largo embarazo del invierno y de la Cuaresma. que han ido poniendo los cartageneros y cartageneristas sobre los mostradores de los bares de la ciudad y ambigús del campo.
Si echan las cuentas de nueve meses atrás, verán que la ciudad debió quedarse preñada una tarde de junio, con olor a campo alcoyano, cuando estaba Dios por la calle entre canciones de triunfo celebrando el ascenso.
De tanto amor por nuestros colores que había aquella tarde de celebración, habría de empezar a cobrar vida un equipo que era sueño de portatronos, ofrecido en promesa y alguien tuvo que truncarlo esta mañana.
No olvidándome del partido, CARTAGENA 0-ELCHE 2, mañana lunes todos empezaremos a gallear y a esperar a nuestra niña para “echarle las palabras ", ir a La Caridad, honrarla y ver pasar, desde su escalinata, los desfiles procesionales de NUESTRA SEMANA.
Recordaré siempre este sueño que comenzó en el CARTAGONOVA un Domingo de Ramos, despertando a medida que la FOROFADA jaleaba los inmensos e infinitos errores arbítrales de un malagueño que ha ayudando, él sabrá a quién, y a que los ilicitanos se volviesen al palmeral con las provocaciones, de un viejo, marrullero y acabado Acciari, embolsadas en los capazos, de esparto nuevo, en los que trajeron las palmas con las que honraremos y batiremos, esta tarde, a pesar de todo, ante el trono de la borriquilla cuando descienda por la rampa hacia la calle del Aire.
Adiós, hasta el sábado, con la mona de Pascua preparada, porque habrá que celebrarlo, si alguien no viene y lo…estropea.
Pedro-Roberto J.P., hoy en un Lugar, con encanto, del Mar Menor. Dies/28: ante diem quintum Kalendas Apriles.
