Chus Hevia empezó con un resbalón en el primer balón que le llegaba y que provocó un "ohhh” que no fue presagio de nada, si acaso del partido lleno de ganas y de ilusión que ofrecería poco después el asturiano a sus seguidores.
El nuevo futbolista albinegro actuó de enganche por dentro y fue el que supo arrastrar al equipo hacia arriba siempre que pudo. Chus protagonizaría un par de jugadas que no acabaron en gol de chiripa pero bien que lo merecieron; levantó el aplauso de los aficionados cartageneristas en más de una ocasión, reconociéndole así el esfuerzo generoso que protagonizaría desde el inicio hasta el final.
Chus, loco por marcar, es verdad que apenas tuvo oportunidad para ensayar su mortífero disparo aunque sí supo galopar hacia el portal de Alberto Cifuentes con peligro. Acabaría siendo el mejor futolista albinegro, le puso todas las ganas del mundo y demostró que puede ser el delantero que necesitaba el Cartagena para empezar a marcar algunos de esos goles que tanta falta le hacen al equipo.
Chus Hevia aspira a ser el delantero desequilibrante que necesita el Cartagena, de momento su nueva etapa en el equipo albinegro la inicia con un notable a tener en cuenta. Calidad tiene y ganas no le faltaron.
