9 de octubre de 2014, 15:47
El estadio en dónde juega sus partidos el San Roque es una de las constrcciones más modernas del grupo pero también de las más difíciles, especialmente por sus reducidas dimensiones.
El recinto lépero mide un metro menos de largo (104 para los andaluces por 105 en el Cartagonova) por los nada menos que cuatro metros menos que existen a lo ancho (64 en Lepe por 68 en Cartagena) y ahí sí que tiene que notarse la estrechez del terreno de juego.
Además es un campo casi irreductible. Siempre lo ha sido, fuese bien o fuese mal en la clasificación. El público está muy encima de los jugadores y sus voces se sienten en el cogote.
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De los tres partidos jugador perdieron el primero ante el Cacereño (0-1) que curiosamente no ha vuelto a ganar desde entonces acumulando ya seis jornada consecutivas perdiendo. Después, tanto el Almería B (3-2) como la Balompédica Linense cayeron derrotados.
Ahora al Cartagena se le presenta una buena oportunidad para ganar su segundo partido y dar un salto en la clasificación. Pero para eso hace falta ganar,
