Nacho Neira se marchó este sábado a primera hora hacia Sestao. Viajaba por carretera y lo hizo con la creencia de que todo estaba arreglado y que el Cartagena le había concedido la baja.
Pero no era así. De hecho ninguno de los clubes, Sestao o Cartagena, habían anunciado nada hasta entonces. Neira tampoco lo sabía pero había alguien en el Cartagena que quería frenar esa marcha.
Julio Ribas, como manager general y Manolo Palomeque como entrenador del equipo, no pusieron objeciones para que Neira se marchase al Sestao aunque en el caso de Palomeque con un matiz que conviene decirlo: que no se niega en lo personal, incapaz de ser él quien impida la mejora del jugador.
Pero, como entrenador, Palomeque ha dejado clara su postura en el mismo vestuario, que no quiere debilitar a su equipo bajo ningún concepto.
Ni Ribas ni Palomeque eran el problema para que Neira obtuviera la baja. Javier Marco, presidente del club, les preguntó a ambos, incluso Palomeque se lo ha dicho esta mañana del sábado a sus jugadores.
La realidad es que Nacho Neira se fue sin la baja y sólo durante la mañana pudo arreglarse la historia para que el club blanquinegro lo hiciera todo oficial.
