16 de octubre de 2014, 15:02
El argentino José Teso ya no pertenece al FC Cartagena. Empleado del club desde que apareció Luis Oliver a principios del verano de 2003, últimamente se encargaba de todo el trabajo en la lavandería, incluyendo el material que llega cada semana procedente del Soho Medi, cuya ropa también se lava con las lavadoras de propiedad municipal.
Teso estaba casi postergado a estas funciones a raíz de que fue relegado de sus funciones de utillero, un cargo que desempeñaba desde que llegó al club y desde el que ha trabajado con todos los entrenadores.
Teso tiene un libro por contar. Ha conocido a todos los entrenadores desde entonces, desde Juan Señor al actual Julio Ribas, con el que coincidió alguna vez por equipos y estadios de Buenos Aires, pasando por Juan Ignacio Martínez, Amaral, Pichi Lucas, Juan Francisco Alcoy, Paco Jémez, Paco López, Carlos Ríos y los de la última etapa de Segunda B.
El argentino fue uno de los que disfrutó del ascenso en Alcoy o de los que sufrió el batacazo del descenso. Siempre estuvo en su puesto. Sin más comentarios fue una tumba de todo lo oído en el vestuario y amigo de sus amigos. Ahora, de forma inesperada, recibía esta mañana una carta de despido que, a su edad, no cabe duda de que supondrá un problema y una dificultad añadida.
No es lo que se merecía este argentino ya cartagenerizado, hombre bueno donde los haya, después de casi 14 años de trabajo y esfuerzo por el Cartagena.
