28 de julio de 2009, 2:00
Hablar desde ayer lunes con cualquiera de los futbolistas que componen la plantilla del Cartagena va a resultar, prácticamente, una misión imposible. El club blanquinegro, a través del departamento de Prensa del que Cristina Bustillo Moreno es la directora, ha confeccionado unas normas que a unos les parecerá bien y a otros mal pero no cabe duda es que van a ser motivo de comentarios y que van a generar críticas. Para bien o para mal pero las habrá. De eso no nos cabe ninguna duda.
La plantilla, que ayer lunes inicia su trabajo en el paraíso futbolístico de Los Belones a partir de las nueve de la mañana, va a aislarse por compbaleto de la realidad. Harán un paréntesis con el mundo mundial en el más amplio sentido de la palabra. Hasta se ha dicho que JIM tiene previsto requisar los teléfonos móviles en momentos determinados del día.
Fútbol, trabajo, descanso y relax van a ser las cuatro patas de una concentración que la prensa especializada que sigue todos los avatares blanquinegros tendrá que seguirla como puedan. Tendrán que sujetarse a las ¿exigentes? medidas impuestas. A mayor categoría mayor problema para informar. El Cartagena no es patente de corso en ese sentido. Ocurre en muchos sitios también.
No exageramos. Lean sino lo que dice la primera regla. “Ningún miembro de la plantilla estará autorizado a contestar preguntas de los periodistas por teléfono excepto los dos medios estipulados para ello y siempre en el horario asignado” y recuerda que esa banda horaria “de atención al teléfono y presencial será de 13.00 a 13.30 horas”.
El medio de comunicación que quiera ponerse en contacto con algún futbolista deberá comunicárselo a la jefa de este departamento “por lo menos, el día anterior”. Es decir que los periodistas tendrán (tendremos) que tener una amplia y clara perspectiva de a quién queremos y a quién no. Nada de improvisar y prohibido hablar con el nombre del día si no está en el guión preestablecido. La planificación manda.
Por supuesto, el jugador que comparezca “presencialmente” tendrá que hacerlo en el hall del edificio principal de Las Lomas ya que, entre las prohibiciones, nos encontramos con que la prensa “no podrá acceder en ningún caso al lugar de alojamiento de la plantilla” y también “deberá respetar el terreno de juego de entreno del equipo y no acceder bajo ningún concepto al mismo”.
Y por si no habían suficientes órdenes que cumplir, los periodistas que se acerquen a La Manga (no se olvide nadie que cada uno de los reporteros que acudan lo hacen exclusivamente para trabajar e informar, básicamente, a los abonados y seguidores del club) tendrán acceso a la plantilla al final del entrenamiento pero “siempre y cuando no entretengan el horario normal de los mismos”. Además, las llamadas a los futbolistas habrá que canalizarlas a través del delegado (Simón Ruíz) por descontado, claro, que dentro del horario y jugador establecido.
Para acabar con las ‘facilidades’ que da el club la más mínima modificación de estas normas deberá ser consultada con el Cartagena, cuyo responsable de turno lo transmitirá al cuerpo técnico para su aprobación.
Gustará más o gustará menos pero es la ley que han impuesto desde el club. ‘Blindaje’ total y absoluto de los jugadores ante la prensa. Facilidades, las justas.
EL ‘PROGRAMA’ SEMANAL
Un dato más para quién le pueda interesar: el programa previsto, siempre según el criterio del club: Este lunes han hablado Rubén (en persona) y Txiki (teléfono), el martes lo harán Clavero (en persona) y Héctor Yuste (teléfono), el miércoles será el turno para Mariano Sánchez y Chus Herrero respectivamente; Casas y Longa lo harán el jueves y el entrenador, Juan Ignacio Martínez, lo hará el viernes. Pues eso, que si Dios (y el club) quieren lo contaremos. Allí estaremos
La plantilla, que ayer lunes inicia su trabajo en el paraíso futbolístico de Los Belones a partir de las nueve de la mañana, va a aislarse por compbaleto de la realidad. Harán un paréntesis con el mundo mundial en el más amplio sentido de la palabra. Hasta se ha dicho que JIM tiene previsto requisar los teléfonos móviles en momentos determinados del día.
Fútbol, trabajo, descanso y relax van a ser las cuatro patas de una concentración que la prensa especializada que sigue todos los avatares blanquinegros tendrá que seguirla como puedan. Tendrán que sujetarse a las ¿exigentes? medidas impuestas. A mayor categoría mayor problema para informar. El Cartagena no es patente de corso en ese sentido. Ocurre en muchos sitios también.
No exageramos. Lean sino lo que dice la primera regla. “Ningún miembro de la plantilla estará autorizado a contestar preguntas de los periodistas por teléfono excepto los dos medios estipulados para ello y siempre en el horario asignado” y recuerda que esa banda horaria “de atención al teléfono y presencial será de 13.00 a 13.30 horas”.
El medio de comunicación que quiera ponerse en contacto con algún futbolista deberá comunicárselo a la jefa de este departamento “por lo menos, el día anterior”. Es decir que los periodistas tendrán (tendremos) que tener una amplia y clara perspectiva de a quién queremos y a quién no. Nada de improvisar y prohibido hablar con el nombre del día si no está en el guión preestablecido. La planificación manda.
Por supuesto, el jugador que comparezca “presencialmente” tendrá que hacerlo en el hall del edificio principal de Las Lomas ya que, entre las prohibiciones, nos encontramos con que la prensa “no podrá acceder en ningún caso al lugar de alojamiento de la plantilla” y también “deberá respetar el terreno de juego de entreno del equipo y no acceder bajo ningún concepto al mismo”.
Y por si no habían suficientes órdenes que cumplir, los periodistas que se acerquen a La Manga (no se olvide nadie que cada uno de los reporteros que acudan lo hacen exclusivamente para trabajar e informar, básicamente, a los abonados y seguidores del club) tendrán acceso a la plantilla al final del entrenamiento pero “siempre y cuando no entretengan el horario normal de los mismos”. Además, las llamadas a los futbolistas habrá que canalizarlas a través del delegado (Simón Ruíz) por descontado, claro, que dentro del horario y jugador establecido.
Para acabar con las ‘facilidades’ que da el club la más mínima modificación de estas normas deberá ser consultada con el Cartagena, cuyo responsable de turno lo transmitirá al cuerpo técnico para su aprobación.
Gustará más o gustará menos pero es la ley que han impuesto desde el club. ‘Blindaje’ total y absoluto de los jugadores ante la prensa. Facilidades, las justas.
EL ‘PROGRAMA’ SEMANAL
Un dato más para quién le pueda interesar: el programa previsto, siempre según el criterio del club: Este lunes han hablado Rubén (en persona) y Txiki (teléfono), el martes lo harán Clavero (en persona) y Héctor Yuste (teléfono), el miércoles será el turno para Mariano Sánchez y Chus Herrero respectivamente; Casas y Longa lo harán el jueves y el entrenador, Juan Ignacio Martínez, lo hará el viernes. Pues eso, que si Dios (y el club) quieren lo contaremos. Allí estaremos
