25 de febrero de 2014, 10:04
“No voy a hablar de eso. Ni bueno ni malo. No quiero estropear nada. Las cosas tienen sus tiempos y hasta que acabe no voy a hacer comentarios ni públicos ni privados” afirma Bustillo.
La gerente del club Cristina Bustillo no quiere responder a ningún tipo de preguntas, aferrándose a lo que ella misma advertía en la última rueda de prensa. Entiende que podría estropear las negociaciones y que todo tiene su tiempo hasta que acaben los plazos que se han dado. Por supuesto que ni el más mínimo comentario acerca del nombre o nombres que puedan surgir.
No hay un plazo determinado tampoco para conocer nuevas noticias acerca de los compradores o no del club. Tampoco saben si el plazo se acaba en esta semana, en la próxima o en la siguiente semana y no entran en ninguna otra cuestión.
Fran de Paula, como presidente ejecutivo, también fue preguntado por este diario digital y tampoco entró en ningún otyro comentario que no fuese el de ser prudente. “No voy a entrar en nada, estamos como estamos y no hay nada que decir. Ya sabéis que no puedo aclarar nada, que hay que esperar”.
Así es como está la situación interna en el club, donde reina el más absoluto de los silencios en ese sentido. El club se ha convertido en un bunker a la hora de decir o realizar cualquier tipo de comentario, sea público o privado.
