jueves. 18.04.2024
LA TARDE SE PUDO TORCER POR LA EXPULSIÓN DE RIVERO

A la Copa con sabor agridulce (1-1)

El FC Cartagena cumplió el objetivo de asegurar su presencia en la próxima edición de la Copa del Rey. Lo hizo, eso sí, sin brillantez, en un encuentro con poca intensidad, pero que se pudo complicar por una acción desafortunada de Rivero, que terminó expulsado. Sin embargo, el San Roque no pudo reaccionar ni tan siquiera contra diez futbolistas, salvo por el gol del empate a falta de diez minutos.

Foto: R.VELASCO
Foto: R.VELASCO

FICHA TÉCNICA

RESULTADO

FC Cartagena 1-1 CD San Roque

ALINEACIONES

FC Cartagena: Limones; Mario, Ceballos, Ayoze, Jesús Álvaro; Indiano (80' Luque), Rivero; Juanlu (61' Gladestony), Chus Hevia (70' Menudo), Cristo; Sergio García.

CD San Roque: Ayala; Sedeño (58' Mena), Fran Lepe, Bonaque, Baquero, Fragoso, Camacho (64' Isuardi), Lolo González (58' Luis Lara), Chaco, Manu Ramírez, Marco Rosa.

GOLES

1-1, Bonaque en propia puerta (23'); 1-1, Manu Ramírez (79').

ÁRBITRO

Carbonell Hernández, del colegio valenciano. Expulsó a Rivero.

INCIDENCIAS

4.486 espectadores (dato oficial) en el municipal Cartagonova.

CRÓNICA

El Cartagena estará en la próxima edición de la Copa del Rey. Es la mejor noticia de la tarde tras un partido desprovisto de emoción. Incluso hubo momentos en que la grada enmudecía porque prácticamente nada había en juego. Las derrotas de Mérida y Melilla, los otros rivales que podían optar a arrebatar el puesto copero de los cartageneristas, hacían que en el ambiente no hubiera nada que motivara ni a futbolistas ni a los seguidores, más allá del mero orgullo de querer ganar el encuentro. Un gol al final de Pedro Conde, que ponía el 3-3 en el Romano, daba algo de incertidumbre. Pero, a la postre, el equipo ha acabado en puestos que le dan derecho a jugar el torneo del KO.

Se notaba que el aire del partido era como de fin de curso. Algo parecido a lo que ocurrió ante el Melilla, pero con un atenuante: el encuentro era en el Cartagonova. Monteagudo había alineado un equipo para tener la pelota y dominar, pero el Cartagena que ha diseñado el técnico manchego no funciona sin intensidad, sin nervio, algo que de nuevo se quedó en la caseta en el inicio. Pese a todo, a los albinegros les daba para someter a un San Roque de Lepe que llegaba descendido pero que tampoco quería hacer el ridículo. Y no lo hizo.

Momento en el que Limones detiene el penalti a Chaco

Cada poco, había goteo de ocasiones por parte de los locales. Sergio García lo intentó dos veces antes de marcar definitivamente. Chus Hevia también desperdició un mano a mano y Juanlu no pudo aprovechar el rechace. Con poco, los delanteros albinegros llegaban a posiciones de remate. En una de esas, Sergio García se internó en el área, y su envío – que era más un centro que un tiro – rebotó en Bonaque y acabó alojándose en la portería rival. Parecía el inicio de una tarde aún más plácida, puesto que ya se había abierto la lata.

Los jugadores del Cartagena celebran el gol de Sergio García

Pero, como decíamos antes, a este equipo le cuesta jugar sin nervio, y más si es en una posición tan delicada como la de mediocentro. A Rivero, que estaba completando un flojo partido, le pasó factura en el minuto 34. Perdió un balón muy tonto ante Marco Rosa. El ex del Betis enfiló el área y el cántabro, en el intento de enmendar su error, lo derribó. Carbonell señaló penalti y expulsión. Limones supo leer el horrible disparo de Chacopino – el delantero marcó diez goles en la primera vuelta, y solo lleva dos en la segundo – y acabó despejando el peligro. Al descanso se llegó con esa victoria, pero con la necesidad de reorganizarse y de meter algo más de intensidad para no ver peligrar la Copa, algo que no sucedería.

En la segunda mitad lo intentaron Chus Hevia y Juanlu Hens con dos ocasiones prácticamente consecutivas. El partido fue intrascendente hasta el minuto 80, cuando Manu Ramírez ponía la igualada tras un córner muy embarullado. A falta de diez minutos, y viéndose empatado, el Cartagena pisó el acelerador en busca de un tanto final que dejara en casa la última victoria. Sobre todo Sergio García y Cristo fueron los que le pusieron más pimienta a ese tramo final, pero sin suerte.

A la Copa con sabor agridulce (1-1)
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