La reacción del Cartagena en los tres últimos partidos –siete puntos de nueve posibles- no pasa por alto en Coruña. El buen momento blanquinegro unido al mal momento que le hizo pasar el sábado el Villarreal B al Deportivo –hasta cuatro disparos a los palos de la portería de Aranzubía- harán mantener la precaución en Riazor.
El hecho de que el Cartagena haya estado en zona de descenso durante 20 jornadas consecutivos no hace sino abrir más los ojos de los deportivistas, que no quieren sorpresas, y menos ahora que han vuelto a ocupar la ansiada primera posición El ‘Depor’, con sus casi 25.000 abonados apoyándoles y su amplio historial, es el principal favorito al ascenso a Primera. Todo lo que no pase por ahí supone un fracaso absoluto.
Pero el Cartagena, lejos de acudir con los brazos caídos, sabe que pueden puntuar en Riazor. Ya dieron la sorpresa en la primera vuelta y ahora se sienten capaces de repetir la gesta, el más difícil todavía en campo deportivista. Sus jugadores pasan por el mejor momento y Carlos Ríos tiene más trabajo frenando la euforia que con mejorar al equipo.
Así las cosas en Coruña ya avisan de que el Cartagena no será ninguna ‘perita en dulce’ este domingo en Riazor, si acaso todo lo contrario. Pero los blanquinegros tiene en su ‘debe’ el mejorar fuera de casa, al menos en mejorar la imagen colectiva de un equipo que apenas ha da alegrías a domicilio.
Los blanquinegros no van a estar solos en el feudo deportivista con un puñado de valientes seguidores que van a meterse todo un atracón de kilómetros, ida y vuelta Cartagena-La Coruña-Cartagena en apenas 24 horas y por carretera.
Aunque sea por ellos, aunque únicamente sea por esos aficionados que sueñan con la permanencia estamos seguros de que los futbolistas albinegros, aunque sea apelando a la épica, lucharán para un resultado positivo.
