La larga etapa de cinco años de Adama como albinegro ha estado marcado por sus numerosas cesiones y por algunos partidos en el primer equipo. Un total de 5 encuentros con Guistavo Munúa que no dieron ni para 300 minutos hasta que se lesion´`o de una de sus rodillas.
El de Costa de Marfil ha jugado en el Cartagena B, en el Internacional de Madrid, con el Badajoz de Segunda B con un excelente rndimiento, también lo hizo en el CD Algar y últimamente en el Alcobendas, de Tercera División, dónde le tocó pasar el confinmiento en solitario, lo que supuso un calvario para él.
Adama Fofama debutó oficialmente en Segunda B tras sustituir al lesionado Jorge Luque siendo el jugador número 21 que utilizaba entonces Víctor Fernández. Adama entró para realizar las funciones de pivote defensivo y la verdad es que cumplió con creces en su cometido.
El joven futbolista blanquinegro hasta se permitió el lujo de arrancar con un contragolpe que no cristalizaría por una caída inoportuna del jugador que, sin embargo, demostró que sabe luchar, que mete el pie y que no se arruga. Su misión no era fácil, la de suplir a todo un veterano como el capitán cartagenerista Jorge Luque quien tuvo que marcharse lesionado y que, además, estaba cuajando un buen encuentro.
Aquella tarde Adama entró sin complejos, al menos dio esa sensación y su presencia en el campo sirvió para aguantar los empujes del conjunto extremeño, especialmente en los últimos minutos, cuando más difíciles se pusieron las cosas.
Después de tanto tiempo parece que Adama ya no sirve para lo que buscan en el Cartagena, con lo que acaba un largo periódo de cinco temporadas re`pletas de incidencias, pero sin llegar a triunfar.