5 de marzo de 2014, 7:51
Actual gerente del FC Cartagena llegó al club en el año 2.000 de la mano de Florentino Manzano, el hoy presidente del Cádiz, con el que siempre le ha unido una buena relación incluso en los peores momentos. Él, Manzano, fue quien la llevó para que le ayudase a vender los abonos de aquel verano que aún sufría los efectos del ‘cordobazo’. Hoy, 14años más tarde, tres hijos después, un sinfín de disgustos y alguna que otra alegría, se ha convertido en la protagonista de una compraventa que está a punto de cristalizar.
Pura casualidad será que hoy, la prensa escrita y también este diario haya coincidido en hablar sobre la figura de un personaje controvertido a veces pero casi siempre decisivo en muchas de las historias y peripecias vividas en el FC Cartagena de los últimos años, desde los tiempos de Manzano en dónde era una simple oficinista, encargada de la venta de abonos y de coger el teléfono hasta pasar a convertirse en persona clave a la hora de tenderle a Paco Gómez un puente de plata a base de buscar soluciones y no problemas para el club.
{sumario:Llegó al club en el 2000 de la mano de Manzano para vender abonos poco después del 'cordobazo':sumario}Hija del senador José Ramón Bustillo, muy ligado siempre al PP, nunca quiso señalarse en la rama política aunque sus relaciones en este mundo siempre han sido buenas, primero por ser hija de quién era y después por su propio esfuerzo ganado a pulso. Cristina, Cris para los amigos, se ha quedada embarazada en ese tiempo de sus tres hijos lo que nunca ha sido obstáculo para desempeñar su trabajo hasta el último momento.
Ha sobrevivido a tres presidentes, Manzano, Oliver y el propio Paco Gómez (tres auténticos 'miuras' difíciles de lidiar en el dia a día) además de cinco gerentes hasta convertirse ella misma en esa gerente que ha sido capaz de desliar el embrollo en el que estaba metido el club desde que Paco Gómez decidió, la tarde famosa del Caudal, que lo dejaba todo y se iba. una vez, cuando Luis Oliver todavia tenía algo que ver, estuvo a punto de poner dinero de su bolsillo para pagar una de las nóminas de aquella plantilla que ella, con el trabajo inestimable del eterno administrativo Juan Mateo, sacaron adelante.
{sumario:Tras aguantar todas las crisis ha terminado siendo decisiva para encontrar una solución positiva:sumario}Ella ha soportado el peso, ella ha aguantado la responsabilidad y ella ha sido al final la locomotora que ha sabido enganchar los vagones necesarios para poner al club en la vía de la supervivencia. Con la ayuda inestimable de Fran de Paula, de eso no hay la menor duda, pero ella ha sido quien se ha movido de verdad en el coche blanco cedido por el Grupo Huertas al club.
Cristina Bustillo, contraria siempre a cualquier tipo de entrevista y menos a nivel personal, ha sido criticada muchas, muchísimas veces. De ella se ha dicho que es quien filtra noticias a personas determinadas consideradas amigas suyas y que trata mejor a unos que a otros periodistas. Pero lo cierto es que ella se mueve desde el rigor. Defiende a ultranza que nunca miente y que siempre da la cara. Algo así como una guerrillera en esta guerra en la que se ha convertido el FC Cartagena de los últimos años.
{sumario:Ha sido la persona en la que ha recaido la responsabilidad para encontrar a un grupo comprador :sumario}A punto de dar un paso decisivo en la historia del club Cristina ha pasado de convertirse en una simple empleada, como un día le calificó un periodista local, que por cierto le molestó sobremanera, a ser el engranaje definitivo en una turbulenta historia que está a punto de tener un final feliz. Amiga de sus amigos, denostada por los enemigos, que también los tiene entre la afición, está fuerte y más que estará cuando vea culminada su gran obra en el FC Cartagena. Fue la primera y casi la única en apostar por Paco López, la persona que lleva todas las papeletas de erigirse en el nuevo hombre fuerte del club, pero con ella a su lado.
Con el ilicitano López ha aprendido más que con nadie. Le considera como un hermano y le ha defendido en los buenos y en los malos momentos. De esa unión han surgido las decenas de reuniones celebradas en las últimas semanas, justo cuando González Sobrino, el último ‘bluf’ blanquinegro, desapareció como un fantasma. Cris se hizo fuerte, se lanzó al ruedo y cogió al toro por los cuernos. Con filtraciones o sin ellas ha sacado adelante una situación que mala cama tenía y eso hay que reconocérselo.
Cristina, fiel con sus amigos lo es también consigo misma y lo ha sido con el FC Cartagena, su entrenador, sus futbolistas y con la afición. Al final de este largo camino de catorce años la Bustillo ha aprendido muchas cosas que, seguramente, le van a servir para el futuro al menos esperanzador que le espera al FC Cartagena en esta nueva etapa que se abre y en el que se ha convertido en un personaje clave.
