UN RINCÓN PARA DOCE
Cuando el enemigo se está equivocando conviene no distraerle
31 de enero de 2010 (01:00 h.)
Abriendo el baúl de mi memoria, he recordado esta tarde el cuento escrito por Perrault que todos leímos en su día o nos lo contaron en las tardes a la vuelta del colegio.Vuelvan a leerlo y verán como al final llegan a la conclusión de que con la moraleja a...
Abriendo el baúl de mi memoria, he recordado esta tarde el cuento escrito por Perrault que todos leímos en su día o nos lo contaron en las tardes a la vuelta del colegio.
Vuelvan a leerlo y verán como al final llegan a la conclusión de que con la moraleja a cuestas se parece mucho a nuestro equipo, que empezando la liga siendo, casi la cenicienta, se ha convertido en ese grupo que, calzándose las botas del ogro, partió a la corte, para siendo un desahuciado, colmar a la familia cartagenerista de complacencias.
El titulo de hoy es sólo una frase que, aquí, adquiere dimensiones de tratado deportivo porque esta tarde hemos tenido un rival, deportivamente hablando, y después de su gol, minuto treinta de la primera parte, deficiente, distraído, casi en puestos de descenso y siendo el segundo equipo más goleado de esta Liga Adelante.
Después de marcar el norteño Ander Lafuente, ha sido equipo desnortado, en manos de ese centro mágico albinegro y tratando de rectificar su juego con verdadera devoción sin apenas conseguirlo. Este equipo de Girona no ha incomodado y si no rectifica pasará muchos apuros.
Nunca, como hasta hoy, el FC. Cartagena, con Monsieur y Grandeur Cygan, se ha parecido tanto a ese equipo que tanto hemos estado ansiando. Ha trabajado, resuelto, corregido y quitado razones con una frialdad que asusta, principalmente, a los de arriba y a aquellos que le siguen pisando los talones pero con botines porque los nuestros, al comienzo de esta segunda vuelta, se han calzado las botas de siete leguas y han asumido que este equipo es el líder, en juego,
A esto en Cartagena lo llamamos blandearse, con cagaera incluida, amocarse y, hasta si quieren, camotearse.
¡Quieto, JIM, quieto! No asome mucho y contemple el espectáculo, que es gratis. Su mérito está siendo pasar por el recorrido de esta liga sin hacer ruido y molestando poco, que tal y como están las cosas resulta meritorio por excepcional. Pocas veces un equipo, su equipo, nuestro equipo, se ha desgastado tanto y con mérito. Pocas veces ha tenido que pagar tanto peaje por las vicisitudes de la primera vuelta.
Cuando el enemigo se está equivocando conviene no molestarle. Que le aproveche señor JIM, y, por la cuenta que le tiene, que la chorra dure hasta el 20 de junio, y “Olivica comida, huesecico al suelo.
Pedro-Roberto J.P. En Villamediana de Iregua. Dies1/30: ante diem tertium Kalendas Februarias
Vuelvan a leerlo y verán como al final llegan a la conclusión de que con la moraleja a cuestas se parece mucho a nuestro equipo, que empezando la liga siendo, casi la cenicienta, se ha convertido en ese grupo que, calzándose las botas del ogro, partió a la corte, para siendo un desahuciado, colmar a la familia cartagenerista de complacencias.
El titulo de hoy es sólo una frase que, aquí, adquiere dimensiones de tratado deportivo porque esta tarde hemos tenido un rival, deportivamente hablando, y después de su gol, minuto treinta de la primera parte, deficiente, distraído, casi en puestos de descenso y siendo el segundo equipo más goleado de esta Liga Adelante.
Después de marcar el norteño Ander Lafuente, ha sido equipo desnortado, en manos de ese centro mágico albinegro y tratando de rectificar su juego con verdadera devoción sin apenas conseguirlo. Este equipo de Girona no ha incomodado y si no rectifica pasará muchos apuros.
Nunca, como hasta hoy, el FC. Cartagena, con Monsieur y Grandeur Cygan, se ha parecido tanto a ese equipo que tanto hemos estado ansiando. Ha trabajado, resuelto, corregido y quitado razones con una frialdad que asusta, principalmente, a los de arriba y a aquellos que le siguen pisando los talones pero con botines porque los nuestros, al comienzo de esta segunda vuelta, se han calzado las botas de siete leguas y han asumido que este equipo es el líder, en juego,
A esto en Cartagena lo llamamos blandearse, con cagaera incluida, amocarse y, hasta si quieren, camotearse.
¡Quieto, JIM, quieto! No asome mucho y contemple el espectáculo, que es gratis. Su mérito está siendo pasar por el recorrido de esta liga sin hacer ruido y molestando poco, que tal y como están las cosas resulta meritorio por excepcional. Pocas veces un equipo, su equipo, nuestro equipo, se ha desgastado tanto y con mérito. Pocas veces ha tenido que pagar tanto peaje por las vicisitudes de la primera vuelta.
Cuando el enemigo se está equivocando conviene no molestarle. Que le aproveche señor JIM, y, por la cuenta que le tiene, que la chorra dure hasta el 20 de junio, y “Olivica comida, huesecico al suelo.
Pedro-Roberto J.P. En Villamediana de Iregua. Dies1/30: ante diem tertium Kalendas Februarias