Güiza juega en el equipo gaditano desde que en junio de la pasada temporada el Cádiz le dio la baja y el gaditano aceptó la oferta sanluqueña para jugar en Tercera y ayudarles al ascenso a Segunda. Tras lograrlo ambas partes decidieron prorrogar ese acuerdo. Y ahí estará Güiza, convertido en la atracción de su equipo
Llegará el Sanluqueño este domingo a Cartagena en una enviadable posición, por delante del todopoderoso Cartagena, y con todas las esperanzas de mantener el excelente arranque liguero que viene protagonizando el equipo gaditano en este primer tercio de la competición, que es cuando los equipos suelen acoplarse a los puestos. Eso es precisamente lo que está haciendo este Sanluqueño que lo dirige todo un experto en la categoría como es Falete, que sabe sacarle a otro veterano como Dani Güiza todo el jugo que aún le queda en sus piernas.
La última visita del Sanluqueño a Cartagena supondría que, tras aquel 2-0 que tanto trabajo costó en un partido ramplón de los futbolistas dirigidos entonces por Monteagudo, darían el salto al liderato que acabarían perdiendo en la recta final de la temporada. De aquel Sanluqueño que llegaba como uno de los peores equipos del grupo a este que se presentará este domingo -como postre para los seguidores cartageneristas del Barça-Madrid de las 16.15 horas- como un equipo sólido, compacto y rezumando aún la energía positiva que le sobró tras su regreso a la Segunda B.
Y mucha culpa de ello la tiene Dani Güiza, este veterano que prefirió aislarse en el paraíso que siempre supone Sanlúcar para vivir aprovechando que su esposa es sanluqueña y que en esta población parece que Güiza ha encontrado la estabilidad que le ha faltado en otras etapas importantes de su carrera, cuando el jerezano se encontraba en todo lo alto de su carrera futbolística.
De momento Güiza fue el artífice de la remontada de su equipo en el campo de El Palmar, dónde se había adelantado el Don Benito, pero una jugada del delantero significaría el arranque del empate que materializaría un defensor del Sanluqueño, José. Pero lo mejor estaría por llegar porque en el minuto 85 Güiza sería el autor del segundo y definitivo gol de la victoria de su equipo, que se situaba octavo en la clasificación, precisamente un puesto por arriba del Cartagena.
Por ahora es su único gol pero también un aviso a navegantes para el Cartagonova donde lo normal es que Falete le de algunos minutos en la recta final y dependiendo de cómo vaya transcurriendo el encuentro. Está claro que Güiza, a pesar de sus 38 años, todavía tiene mucho que decir y de hecho su entrenador Falete sabrá como sacarle partido.
Güiza, que jugó en el Ciudad de Murcia de Quique Pina y Juan Carlos Cordero, con los que mantiene una amistad fraternal, volverá a un campo que ya ha pisado en otras ocasiones con otros equipos y, si juega, será una amenaza para tomársela en serio. La veteranía y la sapiencia del hoy delantero sanluqueño es mucha como para no tenerla en cuenta.
En este Sanluqueño también juega otro ilustre veterano, Abel Gómez ex del Lorca FC y del Murcia y UCAM, ha sido capaz de ganar en el campo del Ibiza (0-1) y empatar a cero en feudos tan difíciles como el del Recreativo y San Fernando, lo que le ha ayudado a vivir un arranque liguero idílico para ir pensando en su gran objetivo que no es otro que el de una permanencia tranquila.
Falete, el entrenador que también fue colaborador del Cartagena por la zona de Cádiz en los tiempos blanquinegros en Segunda, sabe muy bien lo que quiere. Y con la ayuda de Dani Güiza más todavía. El otrora internacional campeón de Europa, si juega, será la atracción para este domingo y a buen seguro que los seguidores cartageneristas sabrán aplaudir su brillante y dilatada carrera futbolística. Dani Güiza, vivito y coleando.
Güiza sonrie durante una entrevista en La Sexta, ya como jugador del Sanluqueño
