David Andújar completó un buen encuentro, repleto de intensidad y fiel a la forma que el de Torrejón tiene de entender el fútbol. Apenas dejó huecos por su zona, peleó todos los balones de sus alrededores y se convirtió en un rematador fijo cada vez que la ocasión lo permitía o lo requería.
Así fue como llegaría el primer tanto de los cartageneristas, a los 4 minutos, en un remate con el muslo que despistó por completo al cancerbero madrileño. Un gol que dio bastante seguridad a los cartageneristas, que fueron capaces de superar al Alcorcón, sobrepasado en todo hasta llegar al descanso