Los delanteros del Cartagena golean y ponen fin al debate ante un duro Torrevieja (0-4)

Venía servidor bromeando durante esta semana con la sequía de los delanteros, y el debate que se estaba montando a estas alturas de pretemporada, probablemente bastante inocuo, vacío, inservible, por el momento de campaña en el que estamos. Y, efectivamente, el fútbol vuelve a dejarnos un poco en evidencia. Hoy, en Torrevieja, 'Matador' Chamorro ha mostrado sus credenciales para ser el delantero titular cuando empiece la verdadera chicha de la temporada. Y no sólo eso, sino que Goiría también mojó.

Buenos movimientos y, sobre todo, dos goles que le sirven al punta para reivindicarse. Todo eso en un partido que tenía una primera noticia antes de comenzar: el estado del terreno de juego, lejos de estar en perfectas condiciones para la práctica del fútbol. Aún así, se vio a un Cartagena que intentaba jugar por abajo el balón, raseando, sorteando las entradas de un Torrevieja que se plantó en el campo en serio, llegando incluso a realizar algunas entradas que no suelen aparecer a estas alturas. Paradójicamente, quien vio amarilla fue Gaspar. Cosas del fútbol y de un árbitro que daba la impresión de que el partido le venía grande por momentos.

Los goles comenzaron a caer pronto. Maldonado, antes del primer cuarto de hora, adelantaba al Cartagena tras aprovechar dentro del área una dejada de cabeza de un Salva Chamorro que empezó a mostrar su repertorio. Después, el delantero oriolano regateó dentro del área a dos jugadores para hacer el segundo. Tras esto, y en racha, dejó muestras de delantero fino y de mucha calidad. A la salida de un córner que peinó Bolado en el primer palo, Salva cabeceó para hacer el tercero del Cartagena, tanteador con el que se llegó al descanso.

En la segunda mitad todo se perdió en medio de un carrusel de cambios. Lo único que se pueden sacar de estos 45 minutos son detalles. Como por ejemplo, que Ander Lafuente se acopla poco a poco a esa nueva posición que PL se ha 'inventado' para el vasco: la de mediocentro ofensivo. Si en el primer partido, ante el filial, Lafuente parecía algo perdido, poco a poco y a fuerza de jugar ahí, Ander parece más cómodo, y ocupa mejor los espacios en la medular. Aún así, es obvio que la diferencia con un especialista en ese hábitat, como por ejemplo Dimas, sigue siendo notable. Un Dimas que, por cierto, hoy tuvo que bregar más que brillar.

Y pasaban doce minutos de la reanudación cuando nos volvieron a silenciar el debate. Un envío desde la zaga del capitán Mariano Sánchez lo recibía Asier Goría en la frontal del área. Después de ganar la posición al defensa con el cuerpo, entró en el área y fusiló al portero con la zurda. Gol. O más que gol, liberación. Según ese balón se introducía en las mallas seguramente Asier notó como se le quitaba un gran peso de encima. Que sea el primer de muchos. Un Goiría que, por cierto, se retiró ocho minutos después de conseguir el gol.

Otro detalle es que, por lo que parece, hay plan A y plan B. El Cartagena sabe hacer daño por bandas y de manera directa; en corto y en largo; por arriba o por abajo. Mayor agresividad en defensa y en ataque, que era algo de lo que muchos se quejaban la pasada campaña. Eso sí, repetir lo que ya habremos dicho mil veces esta pretemporada: el rival no sirve para sacar conclusiones fehacientes. Eso sí, la imagen del equipo es mucho mejor que en anteriores amistosos.

Todo sigue en progresión. Los fallos se van puliendo y se deja ver una mejoría táctica. Si lo que ocurría es que los delanteros no marcaban, aparecen Salva y Goiría para menear el cotarro y callarnos a todos. El fútbol es así.