SPORTCARTAGENA
Crecen las dificultades para el Cartagena que deberá jugar en Las Palmas sin delanteros. No los tiene porque los que hay –Chus Hevia, Ribas y Gato- están lesionados, todos con problemas musculares producto sin duda alguna por una pésima preparación física a lo largo de toda la temporada.
En el caso de Gato todo apunta a que sufre una pequeña micro rotura fibrilar que le hará imposible pegarse esas carreras tan características suyas por las bandas del Anexo del Gran Canaria.
Gato se rompió durante el segundo tiempo, con un primer aviso y un segundo, que fue definitivo y que le obligó a tener que echarse al suelo. La entrega del futbolista blanquinegro es innegable y será una baja sensible.
El uruguayo Ribas sigue padeciendo su fascitis plantar, una dolorosa y lenta lesión con la que no termina de ver luz al final del túnel. Se van a hacer todos los esfuerzos posibles para que Ribas viaje hasta Las Palmas aunque sea para ‘hacer bulto’ en el banquillo y estar presto para salir ‘por si acaso’, cabría decir.
Chus Hevia tampoco está para jugar. Quedó claro el pasado domingo, con un rendimiento que no llegaría ni al 10% de lo que el chaval puede dar de sí mismo.
Es un caso parecido al de Ribas, que va a viajar prácticamente por viajar porque Manolo Palomeque, el entrenador, no lo tiene entre sus oraciones como no sea para los cinco ó diez minutos finales de un partido que se presenta angustioso como el solo y con cientos, con miles de miradas puestas desde la lejanía en las pequeñas instalaciones canarias dónde el Cartagena va a jugarse la vida.
El caso es que Manolo Palomeque, el entrenador cartagenerista, tiene motivos de sobra para calentarse bien la cabeza a la hora de configurar un once capaz aunque la vuelta de Limones a la portería y de Luque al centro del campo no dejará de ser un consuelo.
