31 de mayo de 2015, 15:24
JORGE LÓPEZ
La mañana se iniciaba cerca de las 12 horas, cuando empezaban a aparecer los primeros seguidores albinegros. El ambiente que se respiraba era de optimismo, aunque ha costado y mucho que llegara la permanencia. Con un calor muy típico de esta ciudad se iniciaba el encuentro y los aficionados estuvieron volcados desde prácticamente el inicio del mismo.
A través de una pantalla grande los cerca de cuatrocientos aficionados que se acercaron al Puerto, se siguió todo el partido. Había gente de todas las edades pero que tenían algo en común, el querer que el equipo saliera airoso del envite y consiguiera una permanencia que se complicó y mucho.
Explosión de alegría al acabar el partido en Canarias por los congregados en el puerto cattagenero
Cada vez que había algo a favor del Cartagena: ocasión, parada de Limones o, incluso, algún saque de esquina, la gente que allí había se volcaba en aplausos hacia el equipo de Manolo Palomeque. La respuesta de la afición, ha sido pues de 10. En el descanso del encuentro comenzó a llegar también más gente que paseaba por los alrededores del Puerto y, gracias a dios, las condiciones meteorológicas y el buen tiempo contribuyeron al éxito de asistencia.
Con el gol de Las Palmas, el ambiente se enfrió y los rostros comenzaron a dibujar cierta preocupación y desanimo ante lo que podría ser un fatal desenlace. Pero no fue así, y Carlos Martínez recuperó el espíritu de Juan Pablo en el mítico partido de ascenso a Segunda División, y devolvió la alegría a unos aficionados que siguieron animando y dejándose notar hasta el final del encuentro. Algunos aficionados lloraron de alegría de lo que ha sido, sin duda, una de las temporadas más complicadas en la historia reciente del FC Cartagena.
Con el final del partido, todo transcurrió con normalidad y los aficionados allí presentes fueron abandonando poco a poco un Puerto de Cartagena que vivió una de las mañanas más felices en años. Muchos seguidores también cantaban y gritaban el nombre de Paco Belmonte, otra de las piezas claves en esta feliz salvación albinegra.
Al final el esfuerzo de muchos aficionados de poder estar presentes para ver el partido ha tenido su recompensa y el F.C. Cartagena permanecerá, una temporada más, en Segunda División B. Esperemos que este sea el principio de una nueva historia que termine con el equipo de nuestra ciudad en la categoría de plata. Pero para eso aún queda un trecho y lo que hay que hacer es trabajar bien y aprender de los errores del pasado para evitar que vuelva a ocurrir otra temporada como esta.
¡ENHORABUENA A TODOS LOS AFICIONADOS ALBINEGROS!
