8 de octubre de 2013, 21:34
Puche es aquel ayudante que se buscó David Buitrago para su secretaría técnica cuando se estaba formando aquella plantilla que acabó ascendiendo en El Collao y que acabó marchándose del club albinegro por problemas personales. Estuvo un tiempo apartado del fútbol y ahora ha vuelto pero cambiando el tercio de la secretaría técnica por los banquillos. Por cierto que el hoy entrenador cordobesista fue el responsable de algunos de los buenos fichajes de aquella temporada.
Ahora Puche se encuentra en una encrucijada. Los resultados no son buenos y normalmente es el entrenador el que suele pagar los platos rotos. Este martes algunos medios cordobeses ya hablan de ‘ruido de sables’ dentro del equipo filial y otros van más allá al poner en tela de juicio la continuidad de Puche.
Está claro que el equipo no sabe cómo conseguir resultados para salir de la mala dinámica en la que está, pese a que el equipo volvió a competir el partido hasta el final, como en Sanlúcar. "Fue un partido de alternancia, con dos equipos que quisimos jugar al ataque. Al final del partido, sólo quedaba una bala y nos tocó sufrirla a nosotros", sintetizaba el técnico en una información que aparece en el diario digital Córdoba Deporte.
Puche lamentó que el equipo no supo "cerrar el partido, cuando era para estar más tranquilos con el balón", sobre todo tras el 1-2 que anotaba Mendi. Pero el yeclano valoraba que "el equipo está compitiendo y ello nos acerca a ganar partidos".
El domingo, ante el Cartagena, llegará una nueva oportunidad, aunque ahora mismo hay muchas dudas de si el entrenador del filial se volverá a sentar en el banquillo. Hace muy poco de la ratificación pública del presidente, cuando se cargó contra los jugadores, aunque es cierto que desde entonces se han producido otras tres derrotas.
Por un lado, el hecho de que sea el primer partido que el equipo va a jugar en el sitio donde entrena, El Carpio, haría pensar que el murciano se merece la oportunidad de ese partido más, aunque precisamente el que se quiera iniciar una nueva etapa por ese mismo factor también puede jugar en su contra. En síntesis que Puche se la juega.
