Trujillo jugó en el CD Cartagena entre 1963 y 1966, tenía mucha calidad en sus botas. No llego a Primera División aunque sí llegó a ser un segundodivisionista de los buenos con etapas en el Caudal de Mieres, Cultural Leonesa, Pontevedra, Córdoba y Melilla antes de llegar a Cartagena, donde conoció a la que más tarde sería su esposa y en Cartagena se quedó.
Trujillo jugó durante tres exitosas campañas en el CD Cartagena después de haber triunfado por varios equipos de Segunda División
Los últimos años de Paco Trujillo laboralmente los pasó en un kiosko de revistas y periódicos que tenía en la calle Santa Florentina. Vivía en el polígono de Santa Ana, donde ha estado hasta el final. Pedro González, ex jugador del Efesé a donde llegó procedente del Sporting, era su yerno manteniendo un poco la tradición futbolera de este pedazo de jugador que nos ha dejado para siempre.
PELEGRIN SE MARCHA MUY JOVEN, CON 61 AÑOS
El caso de Antonio Pelegrín, casado y con dos hijos ya adultos, es distinto. Fue una de las promesas de aquel Cartagena FC que ascendió con Baby en el banquillo a Segunda B, donde existía la normativa sub-20 por la que los equipos estaban obligados a tener que alinear a dos jugadores con menos de 20 años desde el principio.
Antonio Pelegrín iba para figura pero unos problemas de pubis cuando estaba en Gijón acabaron por acortarla una prometedora carrera como futbolista
Pelegrín era uno de ellos formando dupla con Salva Pérez. Con aquel Cartagena hizo dos grandes campañas hasta el punto de que acabaría fichando por el Elche, aunque después lo cedieron al Ilicitano. De ahí marchó hasta Gijón para jugar con el Sporting, pero tuvo algunos problemas de pubis y su padre acabaría por reclutarle de nuevo para el trabajo que tenía como director de una consignataria de barcos, Ership, con la que ha estado trabajando hasta prácticamente el final.
El funeral de Pelegrín será este sábado a las 12 en el tanatorio Estavesa de Cartagena. Antonio Pelegrín ha fallecido con 61 años y como futbolista tenía un fútbol que hoy se le habría asemejado mucho al de Busquets. Dos pérdidas sensibles, las de Trujillo y Pelegrín, que hoy llora el cartagenerismo.
