Dice Borja Jiménez apenas acabar el partido que tiene la sensación de haberlo regalado. Pues sí, es verdad. Es la misma sensación que queda entre el aficionado y el seguidor cartagenerista, de haber regalado tres puntos ante un rival que venía de seis derrotas consecutivas y que parecía muy asequible. Pero eso es lo que suele ocurrir cuando se juega a empatar y se acaba perdiendo. Y excusas, las justas.
Borja Jiménez es el responsable técnico y él mejor que nadie sabrá lo que hace. Pero cuando vimos que Elady se quedaba en el banquillo y en su lugar salía un debutante como Sergio Lozano la cosa ya parecía blanco y en botella. Hoy por hoy, la garra y la fuerza que el jiennense le imprime al equipo nadie la hace mejor que él. Y su ausencia se notó, vaya que si se notó. Cuando salió en el minuto 67 el partido empezó a tomar otro rumbo que solo lo varió el segundo gol local. Pero Elady ya daba bocados, lo que había faltado hasta entonces.
Si hablamos del flanco derecho de la defensa del Cartagena ¿Qué os vamos a contar que no hayáis visto? Si decimos que fue un ‘agujero’ se nos antoja poco porque por ahí entraron como Perico por su casa. Ni con David Simón primero ni con Delmás después tienen arreglo los males que siempre entran por el mismo sitio.
Al final todo esto supone que este Efesé se ha estancado. Solamente ha sido capaz de sumar tres puntos de los últimos 12 disputados y con la perspectiva de una difícil visita a Miranda del Ebro donde, o se gana, o se corre el riesgo de volver a la zona de descenso.
Todo esto ya lo sabíamos, que aquí, en la Liga Smartbank, pasas del día a la noche en un abrir y cerrar de ojos. Y si te duermes un poco, solo un poco, la corriente te puede llevar. Deciamos hace una semana que el Logroñés había devuelto al Cartagena a la realidad pero el que este Castellón lo one ahora delante de la cruda realidad.
Al final toca otro disgusto en blanco y negro. Como bien dice nuestro Ricardo Díaz Manresa este Cartagena parecía un equipo sin alma, casi andando. Y con esta segunda derrota consecutiva que nadie se alarme. Hasta que lleguen más, que esperemos que no. Al final el Cartagena vuelve a hacer del Cartagena. Generar ilusiones para darnos a continuación tremendas desilusiones. Lo que suele ocurrir cuando se sale a no perder.
Y si Borja, efectivamente, nosotros también tenemos la misma sensación de que, esta vez, tú has regalado el partido.
