14 de febrero de 2011, 1:00
El Cartagena no va. No carbura. En Elche parecía que sí pero aquello fue más bien acierto individual de Víctor que del entrenador y del colectivo. En cuatro partidos los blanquinegros solamente han sido capaces de sumar esos tres puntos del feudo ilicitano y para de contar. En esa franja, doce puntos de los que solamente se han sumado tres y las otras tres derrotas a cual de ellas peores.
Juan Ignacio, que suele ser un tipo listo, sabe muy bien que vive exclusivamente de los resultados. Por muchos partidarios que tenga y por muchos detractores que aparezcan al instante de perder cada partido él sabe que depende de lo que depende, los marcadores. Los resultados no son los que se esperaban ni tampoco los refuerzos si nos atenemos al brasileño Michel Schmoeller, quien aún no ha debutado ni tiene fecha prevista. En cuanto a Rodri le vimos en Elche con actitud pero en Barcelona dio la impresión para muchos que ni siquiera estaba. Y en cuanto al sevillista José Carlos lanzó un saque de esquina y poco más.
Por si era poco la defensa está a años luz de lo que ha sido durante una buena parte de la Liga. Nueve goles ha recibido en tres partidos, a razón de 3-0 en Huelva, en Vallecas y en Barcelona. A razón del 0-4 del Celta en el Cartagonova, de que no presionan como antes, que no hay forma de repetir a la misma defensa, de que Juan Ignacio parezca estar hecho un lio a la hora de elegir y de colocar a sus hombres.
Si decimos que el Cartagena está hecho un lío y que no sabe a lo que juega no estamos descubriendo las Américas. Este sábado aparece el Numancia y de ahí, como de tantos otros, dependerá si empezamos a sufrir o, como dice el chiste, nos quedamos como estamos. Tal y como está la situación sería casi como un premio.
Juan Ignacio, que suele ser un tipo listo, sabe muy bien que vive exclusivamente de los resultados. Por muchos partidarios que tenga y por muchos detractores que aparezcan al instante de perder cada partido él sabe que depende de lo que depende, los marcadores. Los resultados no son los que se esperaban ni tampoco los refuerzos si nos atenemos al brasileño Michel Schmoeller, quien aún no ha debutado ni tiene fecha prevista. En cuanto a Rodri le vimos en Elche con actitud pero en Barcelona dio la impresión para muchos que ni siquiera estaba. Y en cuanto al sevillista José Carlos lanzó un saque de esquina y poco más.
Por si era poco la defensa está a años luz de lo que ha sido durante una buena parte de la Liga. Nueve goles ha recibido en tres partidos, a razón de 3-0 en Huelva, en Vallecas y en Barcelona. A razón del 0-4 del Celta en el Cartagonova, de que no presionan como antes, que no hay forma de repetir a la misma defensa, de que Juan Ignacio parezca estar hecho un lio a la hora de elegir y de colocar a sus hombres.
Si decimos que el Cartagena está hecho un lío y que no sabe a lo que juega no estamos descubriendo las Américas. Este sábado aparece el Numancia y de ahí, como de tantos otros, dependerá si empezamos a sufrir o, como dice el chiste, nos quedamos como estamos. Tal y como está la situación sería casi como un premio.
