La aprobación de la nueva Ley del Deporte se ha encallado. La polémica llegó tras la espantada del Partido Popular (PP), que en principio había aceptado las enmiendas al texto junto al Gobierno. El 25 de octubre tiene lugar en el Congreso la Comisión de Cultura y Deporte para analizar cómo quedará finalmente el texto. Dos días más tarde, habrá Asamblea General de LaLiga para informarse de la situación y ver qué acciones toman en conjunto y la huelga está sobre la mesa. ¿Cómo se ha llegado a eso?
El anteproyecto de Ley del Deporte, según las informaciones que llegan desde Madrid, comenzó en enero. Parecía que la situación terminaría hace dos semanas, cuando el PP y el Gobierno habían aceptado las siete enmiendas de los clubes de LaLiga. A última hora, y sin previo aviso, los populares se echaron atrás. Así comenzó una batalla que puede acabar en una huelga inminente y que, entre otros arrastraría al Cartagena-Granada de este domingo.
Son tres los puntos que preocupan a los clubes y los que han generado la fractura en el fútbol español. Todos los equipos de Primera y Segunda -salvo el Real Madrid, el Barcelona y el Athletic de Bilbao- estaban a favor de las enmiendas.
El primero de esos puntos es la seguridad jurídica en la explotación comercial de los bienes y derechos de LaLiga. La mayor preocupación es en relación con los derechos audiovisuales. En segundo lugar, la Superliga. Los 39 clubes querían incluir una enmienda que impidiera la admisión en LaLiga de aquellos equipos que compitieran en torneos no reconocidos por la RFEF, la UEFA y la FIFA. Tercero, la exigencia de un informe previo por parte de la patronal a los cambios normativos de la RFEF que le puedan afectar.
Es decir, condicionantes que podrían en serio peligro el acuerdo de la patronal con CVC, proceso judicializado por parte de Madrid, Barça y Athletic, que llevaron a los tribunales a la entidad presidida por Javier Tebas.
LaLiga, a lo largo de todo el fin de semana, salvo en el Madrid-Sevilla y en el Barcelona-Athletic de Bilbao, incluyó la siguiente frase a la derecha del marcador: "Ley del Deporte para todos". El objetivo de los clubes es reunirse con el ministro de Cultura y Deportes, Miquel Iceta, y con el presidente del PP, Alberto Núñez Feijóo. Para la entrada en vigor de la ley, tiene que ser aprobada en el Congreso y luego en el Senado.
LA MAYORÍA DE LOS CLUBES ESTÁN A FAVOR
Los presidentes del Sevilla y del Levante, Pepe Castro y Kico Catalán, se manifestaron a favor de la aprobación del texto legal. Esto dijo el mandatario sevillista: "La posición es la misma que la de 39 clubes. Estamos al lado de una ley que no interponga problemas a la creación de negocio. Tenemos una liga potente, de las más de Europa, y no se puede poner trabas a seguir creciendo. Se han hecho muchas cosas que la Ley del Deporte tiene que ayudar a crecer, no al contrario. Hay frases concretas que deben cambiar para que todos los clubes tengan las mismas oportunidades. Sobre todo que sea la meritocracia aquella la que sea capaz de conseguir resultados deportivos tanto en España como en Europa".
Justo el día antes de la cita, el propio Pepe Castro comunicaba oficialmente su renuncia a la Federación Española de Fútbol, después de los comentarios despectivos de Luis Rubiales, presidente de la entidad y rival de Javier Tebas, hacia el Sevilla destapados según informó El Confidencial. Un gesto que no parece casual.
Los representantes del Madrid, Barcelona y Athletic de Bilbao no han hecho declaraciones al respecto de la Ley del Deporte. Sin embargo, han dejado claro que no estarán por la labor. La conexión entre Florentino Pérez -recién operado de un pulmón en una intervención que ya estaba programada debido a un nódulo- y Feijóo está señalada como detonante de este conflicto que no estaba programado.
