Un equipo del Cartagena, formado por jugadores que no fueron titulares ante el Alcorcón, además de gente del filial y del División de Honor juvenil perdía en la mañana de este lunes ante el Unión Saint Guilloise, el actual campeón de la Liga belga.
Destaca la presencia de hasta diez futbolistas canteranos, procedentes del Cartagena B y del División de Honor juvenil más los que no tomaron parte o jugaron pocos minutos el pasado sábado frente al Alcorcón. El enfrentamiento era atractivo por tratarse del equipo que marcha primero en la Liga Belga, por delante del Brujas.
Lo del Saint-Guilloise es de traca. Resulta que este equipo, recién ascendido a la máxima categoría es la gran atracción en el fútbol belga El Royale Union St. Gilloise, un club de un barrio a las afueras de Bruselas, habiendo terminado la liga regular en el primer puesto. Ese matiz, regular, es el que todavía no ha hecho campeón a este humilde club.
Ahora debe afrontar una fase final de la liga a seis jornadas junto al segundo (Brujas), el tercero (Amberes) y cuarto (Anderlecht). Un reto para el que el Royale Union se ve preparado. "El equipo lleva varios años trabajando juntos, el bloque no ha cambiado durante años y esa es la base del éxito", explica Álex Millán al periódico madrileño As
Álex Millán llegó con 16 años desde el Zaragoza a la cantera del Villarreal. Tras una gran temporada con el filial amarillo le llovieron las ofertas de Segunda pero dice que "en el fútbol, el futuro nunca se sabe" y en agosto firmó por el Círculo de Brujas. "La adaptación al principio es difícil, pero los compañeros me lo han hecho siempre más fácil. Físicamente me costó adaptarme por ser nuevo en la liga. Aquí trabajan de otra manera. Ni más ni menos, diferente", afirma.
Tras un inicio de temporada bueno en los que marca tres goles en sus seis primeros partidos, deja de jugar tanto y, por tanto, de marcar. La racha en liga fue de cinco puntos de treinta y seis posibles. El equipo reaccionó con un cambio de entrenador que dejó de confiar tanto en Álex, pero aquellos buenos partidos en septiembre habían enamorado al Royale Union St. Gilloise, que en aquel momento ya era el líder: "La oferta no la podía rechazar" y desde entonces es el único español en el club belga.
En el Cartagena hubo que correr un poco para organizar este amistoso, imprevisto pero que venía bien para aquellos que no jugaron ante el Alcorcón. El 0-3 es lo de menos, lo importante es el rodaje y que Luis Carrión llegó a poner en liza hasta diez canteranos, que acabaron dando la cara.
El Royale Unión Saint-Guilloise tiene este domingo una difícil papeleta que resolver en su caminar hacia el sorprendente titulo de Liga al enfrentarse al Anderlecht en el estadio de los primeros.
