9 de agosto de 2012, 9:17
Pues sí. El público adicto al cartagenerismo respondió. Con el lamento aún por el descenso pero con renovados brios. Y lo cierto es que el estadio Cartagonova registraba este miércoles una entrada que pocas veces se recuerdan en un partido amistoso de verano.
¿Es una buena señal? Pues sí. Indudablemente. Mirar a las gradas era tanto como pensar que la afición cartagenerista parece dispuesta a estar con su equipo, a darle un voto de confianza tras un año aciago para olvidar cuanto antes.
¿Y que quiere decir? Es sencillo: que la Efesemanía ya está aquí de nuevo. Llegar a los 5.000 abonados parece una empresa bastante viable teniendo en cuenta que los cartageneristas ya cuentan con poco más de 4.500 abonados y que dependiendo de los primeros marcadores de la Liga incluso van a superarse con cierta facilidad.
Nosotros confiamos en la Efesemanía, sobre todo con gente joven, muy joven con ganas de apoyar y de aninar a su equipo.
¿Es una buena señal? Pues sí. Indudablemente. Mirar a las gradas era tanto como pensar que la afición cartagenerista parece dispuesta a estar con su equipo, a darle un voto de confianza tras un año aciago para olvidar cuanto antes.
¿Y que quiere decir? Es sencillo: que la Efesemanía ya está aquí de nuevo. Llegar a los 5.000 abonados parece una empresa bastante viable teniendo en cuenta que los cartageneristas ya cuentan con poco más de 4.500 abonados y que dependiendo de los primeros marcadores de la Liga incluso van a superarse con cierta facilidad.
Nosotros confiamos en la Efesemanía, sobre todo con gente joven, muy joven con ganas de apoyar y de aninar a su equipo.