Aunque es el Racing de Santander el equipo que mandaría en una hipotética clasificación de los 80 equipos de Segunda B gracias a sus 53 puntos, es el Cartagena el conjunto que se lleva todas las medallas después del partidazo ofrecido en La Condomina, dónde le pasó por encima al UCAM que dirige Munitis
El rotundo 1-3 de La Condomina colea entre los seguidores de uno y otro equipo, UCAM y Cartagena, y ha tenido su incidencia en el resto de conjuntos aspirantes en la Segunda B. Ha sido un golpe de autoridad en toda regla, claro que de poco servirá si este domingo no se corrobora ante un Jumilla que quiere más. Pero sea como sea la realidad es que ha tenido su incidencia, no solamente en el Grupo IV sino en el resto de los grupos, dónde no ha pasado desapercibido este categórico marcador.
El Racing de Santander, con sus 53 puntos, 16 partidos ganados, 5 empatados y solo 2 perdidos, es el que más puntos ha sumado en los 23 partidos que se llevan jugados. Pero lo que subyace es la impresionante trayectoria que mantiene el equipo de Munúa. En la primera vuelta, tras caer en el Cartagonova precisamente ante el UCAM por 1-2 en un partido que nunca debió de haber perdido, los blanquinegros ocupaban el puesto 18 y en sólo 19 partidos han sido capaces de darle la vuelta a la tortilla de tal modo que se ha situado como el máximo aspirante a ser campeón y al consiguiente ascenso.
No solo la gente del Racing mira hacia Cartagena, también la del Fuenlabrada y la del Villarreal B, equipos que, con sus 43 puntos respectivamente, son los otros dos líderes de la Segunda B, en el Grupo I y en el Grupo III. Equipos por cierto que también cuentan con mucha experiencia en el playoff y que van a suponer el mismo peligro para cualquiera en el supuesto de que acabasen siendo los campeones.
Lo que sí es una realidad es la candidatura firme del Cartagena al primer puesto. Faltan 15 partidos, 45 puntos por disputar en las jornadas más decisivas de la temporada. Munúa ya sabe lo que lleva entre manos y el resto de los equipos aspirantes ya miran también al Cartagena como el auténtico ‘coco’ de la Segunda B.
