29 de septiembre de 2009, 2:00
El conocido abogado cartagenero Emilio Cerezuela Del Castillo y su primo, el prestigioso otorrino Juan Calero del Castillo, de vuelta a Cartagena tras su viaje de varios días a Sevilla, regresan encantados. El trato del Real Betis, del que su abuelo fue el fundador, ha sido exquisito, increíble, dice.En este reportaje escrito por el propio Emilio Cerezuela en primera persona, ofrecemos todos los detalles de una experiencia inolvidable. Y encima, el regusto del punto conseguido.
Escribe: EMILIO CEREZUELA DEL CASTILLO
El viernes asistimos a un homenaje que la Agrupación de Béticos Veteranos ofrecía al historiador Manuel Carmona y al ex jugador Hipólito Rincón. Esta Agrupación se reúne todos los viernes de final de mes excepto diciembre, julio y agosto, siendo en la actualidad su presidente José Antonio Aguilar Fernández.
La verdad es que el ambiente fue muy bético, Rincón se emocionó y apenas pudo hablar, y al final se sirvió una tarta con el escudo del Betis. Estuvimos mi primo Juan Calero y yo, y allí conocimos tanto a Manuel Carmona como a Enrique Carlos Añino, la persona que se puso en contacto contigo.
También conocimos a Paco Arcas, presidente del Triana Club de Fútbol, que va el primero en su grupo de Tercera División, y que propietario de un par de restaurantes en el corazón de Triana, por la noche nos dió de cenar a más de 30 cartageneros, lo que teniendo en cuenta que era viernes por la noche y que lo llamamos a las 21:30 horas para decirle los que íbamos da idea de lo que tuvo que hacer el hombre para darnos todos de cenar en su restaurante llamado ‘Las Gaviotas’, donde yo aconsejo ir, de verdad.
A continuación del acto bético, y en un taxi de un ‘palangana’ (así llaman los béticos a los sevillistas) que ni se dignó en mirar al estadio del Betis, nos dijo que le daba escalofríos, y que no estaba por la labor de llevarnos hasta allí, nos fuimos al "Ruiz de Lopera", donde fuimos extraordinariamente atendidos por Ana Montilla, que nos llevó al césped, nos enseñó todas las instalaciones, la sala de trofeos, el palco, y donde pudimos comprobar como no había ni un sólo banderín del Cartagena, ¡¡y mira que habían¡!. Del Lorca, no se cuantos del Murcia, del Zaragoza, de todos los equipos de primera, de los más modestos de 2ª B, de Tercera, pero ni uno sólo del Cartagena.
Sí existe uno con el escudo del Málaga, que curiosamente pone ‘Trofeo Ciudad de Cartagena’, pero que nadie sabe lo que hace allí.
Conocimos prácticamente a todos los empleados, así como al secretario técnico, Momparlet, y al presidente José León, con quien compartimos más de media hora en su despacho.
Nos hicieron una entrevista para Radio Betis, cuya emisora funciona desde dentro del Estadio, nos enseñaron la sala de prensa, e incluso estuvimos dentro de las taquillas, ya que llevábamos el encargo de comprar más de 30 entradas. Nos obsequiaron con una bufanda y unas insignias, y la posibilidad de volver al palco cada vez que vayamos a Sevilla. Salimos de allí cerca de las 8 de la tarde, vamos en definitiva, una tarde muy bética.
El domingo fuimos al palco, llegamos con antelación, y allí conocimos a la totalidad de la directiva del Betis, que nos fueron saludando. Fueron todos muy agradables, y en particular quiero destacar la simpatía de las azafatas del palco, que aparte de su belleza, destacaron por su simpatía y amabilidad, intentando en todo momento que estuviéramos como en nuestra propia casa.
El partido lo dejo al margen, aunque mi opinión personal es que se jugó mejor contra once que contra nueve, y que creo que nos dio el mal de altura, el pensar que se podía ganar en el campo del Betis.
La afición del Betis, aparte de los gritos a Quintero, es impresionante, yo no digo que sea la mejor de España, pero que su equipo es lo primero y se dedican con entusiasmo a ayudarle a que lo sea. Impresionante. No obstante, en la segunda parte desde el palco pudimos oir a los "aficionados de enfrente" gritando "¡¡¡Efese, Efese!!!, pero eso fue porque acabaron callándose los béticos a ratos ante el panorama que se le venía encima.
PLACA EN EL DESCANSO
En el descanso nos dieron una placa en homenaje a nuestro abuelo, nos la entregó José León, el Presidente (Ruiz de Lopera no fue al partido) y siguieron los abrazos y los buenos deseos.
La segunda parte en el palco fue muy tensa, la geNte veía que el partido se les iba, David Buitrago nos miró hacia donde estábamos unos cuantos de Cartagena, entre ellos Ricardo Ciudad, pidiéndonos silencio, ya que había una señora que le costaba contenerse, y a mitad de la segunda parte, Buitrago, de lo nervioso que estaba y lo mal que lo pasaba, se levantó y se fue, yo creo que no llegó a salir del palco, ya que volvió inmediatamente. el final fue todo muy correcto, el presidente nos dijo que el equipo que llevaba el Cartagena era muy serio, así como la mayoría de los directivos y asistentes al palco.
También quiero destacar el nombre de un señor que al final se acercó a felicitarme, primero por ser nieto de quien era, y después por el partido qeu había hecho el Cartagena, aunque le dolía por ‘su Betis’. Me refiero a Antonio Bustos Rodríguez, director del curso de "Temas Sevillanos", quien me habló muy bien de Cartagena, donde había estado alguna vez dando conferencias, y que me comentó ser muy ‘marrajo’, que le habían gustado mucho las procesiones marrajas cuando las vio.
Por todo lo anterior, quiero dejar claro mi agradecimiento a toda la afición del Betis, a su directivos y presidente, pero en especial a Ana Montilla, por el interés mostrado en que todo saliera bien. Y así fue. Una experiencia inolvidable.
Escribe: EMILIO CEREZUELA DEL CASTILLO
El viernes asistimos a un homenaje que la Agrupación de Béticos Veteranos ofrecía al historiador Manuel Carmona y al ex jugador Hipólito Rincón. Esta Agrupación se reúne todos los viernes de final de mes excepto diciembre, julio y agosto, siendo en la actualidad su presidente José Antonio Aguilar Fernández.
La verdad es que el ambiente fue muy bético, Rincón se emocionó y apenas pudo hablar, y al final se sirvió una tarta con el escudo del Betis. Estuvimos mi primo Juan Calero y yo, y allí conocimos tanto a Manuel Carmona como a Enrique Carlos Añino, la persona que se puso en contacto contigo.
También conocimos a Paco Arcas, presidente del Triana Club de Fútbol, que va el primero en su grupo de Tercera División, y que propietario de un par de restaurantes en el corazón de Triana, por la noche nos dió de cenar a más de 30 cartageneros, lo que teniendo en cuenta que era viernes por la noche y que lo llamamos a las 21:30 horas para decirle los que íbamos da idea de lo que tuvo que hacer el hombre para darnos todos de cenar en su restaurante llamado ‘Las Gaviotas’, donde yo aconsejo ir, de verdad.
A continuación del acto bético, y en un taxi de un ‘palangana’ (así llaman los béticos a los sevillistas) que ni se dignó en mirar al estadio del Betis, nos dijo que le daba escalofríos, y que no estaba por la labor de llevarnos hasta allí, nos fuimos al "Ruiz de Lopera", donde fuimos extraordinariamente atendidos por Ana Montilla, que nos llevó al césped, nos enseñó todas las instalaciones, la sala de trofeos, el palco, y donde pudimos comprobar como no había ni un sólo banderín del Cartagena, ¡¡y mira que habían¡!. Del Lorca, no se cuantos del Murcia, del Zaragoza, de todos los equipos de primera, de los más modestos de 2ª B, de Tercera, pero ni uno sólo del Cartagena.
Sí existe uno con el escudo del Málaga, que curiosamente pone ‘Trofeo Ciudad de Cartagena’, pero que nadie sabe lo que hace allí.
Conocimos prácticamente a todos los empleados, así como al secretario técnico, Momparlet, y al presidente José León, con quien compartimos más de media hora en su despacho.
Nos hicieron una entrevista para Radio Betis, cuya emisora funciona desde dentro del Estadio, nos enseñaron la sala de prensa, e incluso estuvimos dentro de las taquillas, ya que llevábamos el encargo de comprar más de 30 entradas. Nos obsequiaron con una bufanda y unas insignias, y la posibilidad de volver al palco cada vez que vayamos a Sevilla. Salimos de allí cerca de las 8 de la tarde, vamos en definitiva, una tarde muy bética.
El domingo fuimos al palco, llegamos con antelación, y allí conocimos a la totalidad de la directiva del Betis, que nos fueron saludando. Fueron todos muy agradables, y en particular quiero destacar la simpatía de las azafatas del palco, que aparte de su belleza, destacaron por su simpatía y amabilidad, intentando en todo momento que estuviéramos como en nuestra propia casa.
El partido lo dejo al margen, aunque mi opinión personal es que se jugó mejor contra once que contra nueve, y que creo que nos dio el mal de altura, el pensar que se podía ganar en el campo del Betis.
La afición del Betis, aparte de los gritos a Quintero, es impresionante, yo no digo que sea la mejor de España, pero que su equipo es lo primero y se dedican con entusiasmo a ayudarle a que lo sea. Impresionante. No obstante, en la segunda parte desde el palco pudimos oir a los "aficionados de enfrente" gritando "¡¡¡Efese, Efese!!!, pero eso fue porque acabaron callándose los béticos a ratos ante el panorama que se le venía encima.
PLACA EN EL DESCANSO
En el descanso nos dieron una placa en homenaje a nuestro abuelo, nos la entregó José León, el Presidente (Ruiz de Lopera no fue al partido) y siguieron los abrazos y los buenos deseos.
La segunda parte en el palco fue muy tensa, la geNte veía que el partido se les iba, David Buitrago nos miró hacia donde estábamos unos cuantos de Cartagena, entre ellos Ricardo Ciudad, pidiéndonos silencio, ya que había una señora que le costaba contenerse, y a mitad de la segunda parte, Buitrago, de lo nervioso que estaba y lo mal que lo pasaba, se levantó y se fue, yo creo que no llegó a salir del palco, ya que volvió inmediatamente. el final fue todo muy correcto, el presidente nos dijo que el equipo que llevaba el Cartagena era muy serio, así como la mayoría de los directivos y asistentes al palco.
También quiero destacar el nombre de un señor que al final se acercó a felicitarme, primero por ser nieto de quien era, y después por el partido qeu había hecho el Cartagena, aunque le dolía por ‘su Betis’. Me refiero a Antonio Bustos Rodríguez, director del curso de "Temas Sevillanos", quien me habló muy bien de Cartagena, donde había estado alguna vez dando conferencias, y que me comentó ser muy ‘marrajo’, que le habían gustado mucho las procesiones marrajas cuando las vio.
Por todo lo anterior, quiero dejar claro mi agradecimiento a toda la afición del Betis, a su directivos y presidente, pero en especial a Ana Montilla, por el interés mostrado en que todo saliera bien. Y así fue. Una experiencia inolvidable.
