Redacción
30 de enero de 2017, 0:30
La imagen de Luis Godinez es palmaria, con una tribuna prácticamente repleta de un público que disfrutó y se lo pasó en grande hasta el descanso.
La afición pasó por buenos momentos, especialmente cuando el balón estaba en los pies del debutante Fernando Llorente, que acabaría firmando una magnífica actuación.
El público acabaría agradeciéndoselo al despedirle con una cerrada ovación y muchos de los espectadores puestos en pie.