Entre las peñas del Cartagena el convencimiento es absoluto para lograr la mejor entrada de la temporada ante el choque de este sábado ante El Palo malagueño que dirige un ex cartagenerista muy entroncado a la ciudad, Rafa Muñoz. La situación es extrema. El equipo necesita a su afición. A todos. A los de ahora y a los de antes pasando por todos aquellos que empezaron esta temporada con la ilusión de un nuevo proyecto y que, a medida que han ido llegando desencantos, han ido abandonando su asiento en el estadio cartagenero.
El equipo necesita la ayuda de todos. Pedir que se llene el recinto cartagenerista es tanto como una quimera pero no lo es tanto que acuden un mínimo de 4.000 personas que supondrían la mejor entrada de todo lo que llevamos de competición. En esta Liga ninguno de los 13 partidos de Liga disputados hasta ahora ni el de Copa frente al UCAM llegó a superar los 3.700 espectadores. Ahora, y con los precios que van a regir (entre 1 y 4 euros) sólo se pide un pequeño esfuerzo. Y no es desde el club desde dónde llega ese llamamiento sino de los propios aficionados.
Los precios de este sábado son un mero simbolismo. Para ver el partido frente a El Palo por esa cantidad bastará con comprar una entrada para el amistoso España-Noruega sub 21 del jueves 26 de marzo en el Estadio y de esa manera podrá adquirirse una localidad de lateral o de los fondos a 1 euro y si es en tribuna, a 2. Pero incluso no haría falta sacar la entrada para ver a España sub 21 porque la misma entrada costará 2 euros en cualquier parte del campo menos en tribuna, que valdrá 4, descontando que los abonados tienen acceso libre.
También habrá instaladas huchas en puntos visibles repartidos por todo el estadio para que el público que quiera pueda contribuir con su aportación económica voluntaria, un dinero que irá destinado exclusivamente para ayudar a los futbolistas más necesitados y que no pasará por las dependencias del club sino que será entregado directamente a los propios futbolistas,
El llamamiento a la conciencia colectiva es generalizado y entre los peñistas y aficionados que están colaborando hay mucha ilusión de ver las gradas del estadio Cartagonova como en los buenos tiempos, recientes aún. El Cartagena necesita ganar y su afición no puede seguir dándole la espalda.
