La temporada en el Alcorcón está siendo de todo menos fácil. El equipo es colista con 22 puntos de 108 posibles y con la salvación ya imposible, a otros dieciséis puntazos nada menos.
Vayamos por parte. El Alcorcón despidió a Anquela en la jornada seis tras perder 0-4 frente al Almería. Era un 17 de septiembre. Siete jornadas después, con Jorge Romero en el banquillo el Alcorcón había sumado cuatro puntos de 21 posibles, encajando 15 goles y marcando cinco.
El equipo seguía siendo colista con una gran crisis de resultados y juego. Pero no era la única crisis que afrontaba la entidad. El divorcio entre el club y la afición era total y difícilmente reconducible tras la marcha de Anquela y la sangría de resultados.
Tras la derrota frente al Ibiza por 0-2 en la jornada 13, el estadio gritó al unísono “Directiva dimisión”. El primer incendio que trataron de afrontar en Santo Domingo era el deportivo. Ese día, poco después. hicieron público la destitución de Jorge Romero. Y poco desoués aparecía el tercer entrenador de la temporada, el almeriense Fran Fernández, junto a Héctor Berenguel y José Miguel Marcos, y firmaba por la presente campaña.
UNA BUENA ETAPA ANTERIOR
Fernández de 41 años entrenó al Alcorcón en la temporada 2019-20. Disputó entre Liga y Copa 43 partidos con 13 victorias, 18 empates y 12 derrotas. El conjunto alfarero quedó en palabras del dueño Iván Bravo “en un meritorio” décimo puesto en Liga.
Peleó el playoff hasta la penúltima jornada, mejoró los números de la temporada anterior y no pasó apuros para salvarse. Todo esto en un año muy difícil ya que en marzo estalló la pandemia y llegó el confinamiento. Además, esa temporada consiguió el récord de partidos sin perder a domicilio.
Pero el almeriense tomaba las riendas con una difícil papeleta. El Alcorcón ni encuentra ni va a encontrar la forma de salir del pozo. Ahora bien, pase lo pase, toca reflexionar y entender que ha pasado por segundo año consecutivo para pasar estos apuros deportivos y esta crisis institucional que ha dejado las gradas vacías.
Probablemente Anquela no tuvo que ser destituido, probablemente Romero no tuvo que empezar su aventura en el banquillo alfarero, probablemente la planificación deportiva de la plantilla pudo ser mejorable, probablemente la afición alfarera tenga razones para quejarse y pedir dimisiones. El próximo reto del Alcorcón puede ser de los últimos en la Liga Smartbank ante el Real Oviedo y acabar así con su marca de ser, aún, el equipo más longevo en Segunda División.
