Hoy, 26 de abril, no ondearán bufandas, no habrán cánticos en el Cartagonova, no habrá goles que cantar, no habrá derbi. Un virus lo ha paralizado todo. Incluso ha dejado a la Región de Murcia huérfana del mejor partido de la temporada, el FC Cartagena - Real Murcia
No se escucha nada en la Alameda. Salvo el ir y venir del viento. ¡Cómo se nota que un virus lo ha parado todo! Incluso lo que más nos gusta a los cartageneros y a los murcianistas. No habrá bufandas al aire para recibir al equipo, no habrá cánticos para animar a los jugadores, no habrá fútbol, no habrá goles. Es 26 de abril, y sería el gran día del derbi regional.
Un virus nos ha dejado huérfanos de lo que más nos gusta. Del fútbol. Eso que nos hace vibrar cada quince días en el Municipal del Cartagonova. Eso que nos mantiene unidos cuando nos vestimos con los mismo colores, aunque el de al lado tenga una ideología bien distinta a la nuestra. Hoy, Cartagena, debería haberse vestido -desde primera hora de la mañana - de blanco y de negro, también del color grana de Murcia. Extrañamos ahora cuando cantamos un gol que vale su peso en los tres puntos. Incluso cuando perdemos, Cuando nos emocionamos. Cuando lloramos. Cuando gritamos el himno a una sola voz. O simplemente, tomando una cerveza con los amigos antes de 90 minutos de pasión futbolera.
Pero hoy no toca eso.
Hoy, da igual que seas del efesé que de los pimentoneros, hoy no importa si eres de Cartagena o eres de Murcia, porque hay que estar unidos ante la gran crisis en la que todos estamos siendo participes. Ya volverá el fútbol al Cartagonova o al Roca de Murcia. Ya volverán los goles. Ya volverán las alegrías y las tristezas, los cánticos, y las bufandas, los pacíficos enfrentamientos entre las aficiones, los goles en el minuto 90.
Pero aunque el Cartagonova no se vista de gala para este partido, no deja de ser, un día de derbi.
