25 de mayo de 2010, 2:00
Rubén seguro que nunca olvidará su Primera Comuniòn. Por muchos motivos, por lo que significa el acto y, quizás, porque pudo disfrutar y saborear a la vez de la tarta más hermosa y más bonita que podía sospechar, un escudo inmenso con el escudo del Cartagena.
Del mismo modo, sus familiares y amigos, los mismos que le sorprendieron con este regalo tan peculiar, aprovechan la ocasión para decir que, ahora más que nunca, siguen soñando y animan a todos los jugadores cartageneristas a concluir la temporada con el ascenso a Primera División “algo”, dicen “de lo que estamos muy seguros de lograrlo”.
Del mismo modo, sus familiares y amigos, los mismos que le sorprendieron con este regalo tan peculiar, aprovechan la ocasión para decir que, ahora más que nunca, siguen soñando y animan a todos los jugadores cartageneristas a concluir la temporada con el ascenso a Primera División “algo”, dicen “de lo que estamos muy seguros de lograrlo”.