Era otra de las piezas que buscaba en el mercado Manolo Gaspar (actual director deportivo del Málaga y ex lateral derecho del Cartagena que descendió en la 2011/12) la de un central que pudiera llegar en condiciones económicas favorables como es Mejías. El venezolano fue captado por el Leganés en 2017, cedido al equipo pepinero para ser prestado a su vez al Cartagena en Segunda B. Tras ese año en la categoría de bronce, los madrileños pagaron por él casi medio millón.
Tras esta cesión salió de nuevo a préstamo aunque esta vez a Segunda División. Estuvo cedido en el Gimnástic de Tarragona media temporada, donde jugó solo siete partidos, para en enero romper el acuerdo y volver a salir rumbo al Cartagena. El pasado curso 19/20 estuvo otra vez prestado en Segunda B, en el Atlético de Madrid B, donde jugó 22 partidos donde fue un fijo antes de desencadenarse la pandemia.
Con Mejías, el Málaga cierra su línea defensiva y gana centímetros (1,85 de altura). El venezolano se sumará a las opciones que tendrá Pellicer para el centro de la zaga donde tendrá que competir con dos de los capitanes de esta temporada como Ismael Casas y Escassi, además de con Juande y Lombán.