Según informa el diario Ideal de Jaén, Kike Boula, del Linares, tendrá que pasar una prueba para saber si podrá estar el sábado ante el Cartagena. El propio futbolista le confirma al periodista Ángel Mendoza que "estábamos en la concentración en Marbella, jugando contra el Alcorcón, recibí dos pisotones en el mismo sitio y me hice una pequeña fisura. Lleva ya tres semanas, el lunes voy a hacerme de nuevo las pruebas para ver si ha soldado bien. No hay previsiones para volver, a ver qué me dicen los médicos, estoy ansioso por volver a jugar. Si sale todo bien, no tardaré en coger la forma", cuenta el extremo zurdo.
La pasada temporada jugó 26 partidos y marcó 3 goles. Se formó en las categorías inferiores del Almería. Es pequeño pero habilidoso, rompedor, rápido y con buen disparo lejano, atrevido, y con ganas de demostrar su valía en el nuevo Linares.
"Después de la Copa de África, yo esperaba debutar con el primer equipo del Mallorca, pero no llegó esa oportunidad, me ofrecieron renovar y no acepté porque yo quería unas cosas y el club otras. Había bajado el Mallorca B, yo tenía un objetivo que le dije al club, pero no es lo mismo un acuerdo de boca que por escrito, así que tomé la decisión de salir y entonces me llamó el Linares, valoramos la oferta, y aquí estoy".
Su llegada a Linares ha sido con el pie derecho y ala afición le ha gustado lo poco que ha visto de él. "Los compañeros me han ayudado mucho, son todos muy buenas personas. Soy un jugador rápido y habilidoso, pero que también se sacrifica por el equipo y se pone el mono de trabajo. Sé que el Linares es un gran escaparate si hacemos un buen año, será muy difícil y vamos a sufrir. Me ha llamado desde el primer momento la afición, la cantidad de gente que se desplazó para animarnos en Andújar", añade.
Pero Kike no teme al objetivo de la permanencia. Por su experiencia en la categoría "sé que vamos a dar la talla, tenemos un bloque fuerte y confío en mis compañeros, ya tengo ganas de empezar a jugar partidos de verdad porque creo que vamos a conseguir el objetivo. En el grupo que estaba el año pasado, el último podía ganar el primero y el líder perder tres jornadas seguidas. Ahora creo que estoy en el grupo más fuerte de España en Segunda B, por eso vamos a sufrir".
