Estiman fuentes próximas al club albinegro que esa situación no se va a dar porque los afectados por su pésima situación financiera al final saldrán adelante con fórmulas que garantizarán que nadie descienda.
Todos los planteamientos del club del estadio Cartagonova van en la dirección de planificar para jugar en Segunda B,con un presupuesto cercano a 1,2 millones, y en la práctica se descarta que cualquier hecatombe en clubes de Primera o de Segunda proporcione al Cartagena una tabla de salvación que en realidad tiene una base en la grave situación de apuro que soportan entidades que están amenazadas por no poder hacer frente a los pagos.
Se perdió la posibilidad de conseguir la posición 19º que ha conducido a la salvación por el descenso automático del Villarreal. Otros clubes –el Girona, en primer término- hicieron mejor las cosas y el Cartagena se ha quedado a las puertas con esos 40 puntos finales.
{sumario:Las cosas se pondrán más serias en el verano de 2015:sumario}El pasado verano de 2011 la LFP aprobó el reglamento de control económico por el que se contempla la posibilidad de sanciones económicas, la imposibilidad de inscribir jugadores y, en casos muy graves, que se quiten puntos y se aplique la pérdida de categoría. La entrada en vigor de este reglamento será paulatina para estar vigente al ciento por ciento en el verano de 2015. Se puede decir aquello de cuán largo me lo fiáis.
Eso sí, ya está en vigor la norma que dice que en caso de tres meses de impagos a los jugadores, éstos podrían pedir la carta de libertad. La Liga toma el ejemplo de la UEFA y su 'Juego Limpio Financiero' con el objetivo de asegurar la viabilidad de las competiciones a largo plazo.
De todos, según datos solicitados por Sportcartagena, no hace demasiados meses los clubes de fútbol profesional mantenían una deuda con la Agencia Tributaria de 752 millones de euros (752.297.358,58), según los datos que el Gobierno facilitó en respuesta a la pregunta parlamentaria realizada por la diputada de Izquierda Unida (IU) y portavoz en la Comisión de Educación y Deporte, Caridad García.
{sumario:La Segunda División adeuda más de 184 millones de euros:sumario}El Gobierno divisió esta deuda en tres categorías: los clubes de Primera División deben 489.930.880, 80 euros; los de Segunda, 184.180.499,29 y los clubes englobados en la llamada 'categoría No quinielas' deben 78.185.978,49 euros.
A este débito con Hacienda, hay que sumar la que los clubes tienen con la Seguridad Social, que nunca se han hecho públicas enunciando el artículo 66.1 de la Ley General de la Seguridad Social, de 1994, y la Ley Orgánica de Protección de Datos, de 1999, "los datos, informes o antecedentes por la Administración de la Seguridad Social en el ejercicio de sus funciones tienen carácter reservado".
En su momento, el secretario de Estado para el Deporte, Miguel Cardenal, mostró su confianza en que la deuda "se pagará en poco tiempo. En breve se podrá dar la fórmula que se va a utilizar para saldarse. Porque si el fútbol genera 1.800 millones al año, decir que no se puede pagar se entiende mal".
Oficialmente no se facilitaron datos en su día pero circuló un ranking de clubes con deudas. Anecdóticamente las dos entidades que acaban de ascender a Primera son las de las que más dinero adeudaban en Segunda. El campeón en este sentido ha sido el Real Valladolid, con 33 millones, seguido por el Deportivo de La Coruña, con 30 millones de euros, y en tercera posición, el Celta de Vigo, arrastrando 17 millones. Ojo al dato: ninguno de estos tres clubes pudo en el Cartagonova este año con los albinegros. Mera anécdota.
El Hércules está entrampado en 10 millones, el Recreativo en 11 millones y el Xerez, en 10.300.000 euros. El Cartagena, sin confirmar por el propio club, se aproximaría a los 4 millones.
{sumario:Normalmente el FC Cartagena no tendrá problemas ante la AFE:sumario}Como en ejercicios anteriores la entidad cartagenerista no va a tener problemas vía AFE. Paco Gómez utilizará una vez más su chequera para resolver situaciones.
Por paradoja, dos clubes que van a pelear en el play off por el ascenso a Primera, Valladolid y Hércules, buscan el maná de la Liga de las Estrellas.
Es cierto que el Real Valladolid se encuentra sumido en una delicada situación económica que le ha llevado a tener que acogerse a la Ley Concursal. El club pucelano solicitó la entrada en concurso el pasado 29 de diciembre. La deuda total que acumula el conjunto vallisoletano ascendía entonces a unos 45 millones de euros.
En el aspecto económico, el Valladolid vio cómo el Real Madrid le interpuso una demanda en la que reclamaba una cantidad cercana a los 300.000 euros en concepto del traspaso de Alberto Bueno, que fue fichado en 2009 por parte del club de Zorrilla. Entonces se acordó un traspaso cifrado en tres millones de euros, de los cuales el club blanco reclamaba la cantidad anunciada.
Sisi, destacado jugador vallisoletano, después de conocer que su club entraba en ley concursal.
matizó. "Parece que solo nos deben mes y medio y no es así. Habremos cobrado un diez por ciento del contrato. Las cosas están mal, muy mal. Llevamos aquí nueve meses y habremos cobrado tres nóminas. No es por ir en contra del club, es para que se sepan las cosas y la situación que hay". Es muy cierto que cuando los pucelanos jugaron en Cartagena (y empataron) en esta pasada campaña sus jugadores llevaban más de cuatro meses sin cobrar sus emolumentos.
{sumario:Hay convenios con Hacienda para fraccionar los pagos de los clubes:sumario} Hay que dejar claro que Hacienda tiene convenios con clubes para aplazar pagos. El Valencia matiza que su deuda de 6 millones está garantizada y equivale a 12 años de derechos de imagen.
El Levante de JIM, también en Concursal, pagará su deuda de 22,8 millones en cinco años. El Atlético, que en junio de 2011 debía 215 millones, hizo un pago en septiembre del pasado año de 50 millones. Y el Mallorca firmó un plazo de 10 años para pagar.
Por facilidades que no quede. Por ahí se comienza a sospechar que este verano no habrá descensos por los despachos. En 2015 ya será otra y en el FC Cartagena no quieren llamarse a engaño.
