25 de septiembre de 2010, 2:00
De nuevo un partido en el estadio Cartagonova, el tercero en lo que va de Liga y esperemos también que la tercera victoria. Aunque eso estará por ver. Al menos habrá que lucharlo. Y duro porque el rival es el Córdoba y ése nombre siempre da cierto ‘yu-yu’ a la afición albinegra que recuerda una herida que sangró muchos años, no así los jugadores cartageneristas, muchos de ellos –la mayoría- ni siquiera sabrán lo que pasó aquel 30 de junio de 1999. Aquello es historia y lo que vale es el presente y este partido, tres nuevos puntos en juego y la posibilidad/necesidad de aclarar conceptos y despejar las dudas en torno a la irregularidad que hasta el propio Juan Ignacio Martínez reconoce.
El partido de este sábado tarde reúne sus alicientes, por ejemplo la duda de quién jugará de portero en el Cartagena, cómo se resolverá la baja por lesión de Mariano Sánchez y si los albinegros serán capaces de recuperar su buena imagen o nos volverá a ofrecer su cara más triste, como ya ocurrió en Soria hace una semana.
La duda en la portería se debería decantar hacia Rebollo, si Juan Ignacio es fiel a sus convicciones. También podría debutar Kiko Casilla pero sería dar un giro en la forma de actuar del técnico, que suele ser partidario de la continuidad. Al fin y al cabo piensa que Rebollo tampoco lo ha hecho tan mal. En cuanto a la ausencia de Mariano Sánchez, por lesión, veremos cómo se responde en general de esa circunstancia. Parece que será el francés Julien pero Juan Ignacio hay veces que saca conejos de la chistera así que conviene esperar a conocer el once inicial donde podrían haber varios cambios o pocos, según decida el técnico.
Lo que sí está claro es que se trata de un choque comprometido porque una victoria despejará algunas dudas para los maledicentes pero una derrota empezaría a comprometer al técnico albinegro, cuyo cariño está repartido casi a partes iguales en la grada. Están los que no pueden verlo y suspiran por su despido y están los que beben los vientos por un entrenador que está cerca de convertirse en el más longevo en la historia reciente del Cartagena.
UNA SEMANA DIFÍCL PARA LUCAS ALCARAZ
Otra semana difícil para Lucas Alcaraz, sin resultados que poder defender y con necesidad de dar la cara. Aunque aparentemente el granadino sigue manteniendo la calma y su realismo incluso teñido de optimismo. Hombre poco dado a los pronósticos, el técnico albiverde se ha mostrado convencido de que "el equipo va a hacer un campeonato normal".
El preparador cordobesista respondía esta semana con un "sin ninguna duda" cuando se le preguntó en Córdoba si sentía, de corazón, que el equipo iba a salir pronto de la situación en la que está. "No sé si será esta semana o a la siguiente, pero estoy seguro que sí". Alcaraz aclaraba lo de normal sin querer asimilarlo a una posición concreta, porque "luego habrá que ver dónde está el límite". "Es mejor pensar a corto plazo, y no en si el equipo va a salir o si va a estar más arriba o más abajo. Hemos estado demasiado tiempo pensando en dónde se va a clasificar el equipo, en vez de que en cada semana hay un partido. La historia se escribe partido a partido, no de otra forma".
El partido de este sábado tarde reúne sus alicientes, por ejemplo la duda de quién jugará de portero en el Cartagena, cómo se resolverá la baja por lesión de Mariano Sánchez y si los albinegros serán capaces de recuperar su buena imagen o nos volverá a ofrecer su cara más triste, como ya ocurrió en Soria hace una semana.
La duda en la portería se debería decantar hacia Rebollo, si Juan Ignacio es fiel a sus convicciones. También podría debutar Kiko Casilla pero sería dar un giro en la forma de actuar del técnico, que suele ser partidario de la continuidad. Al fin y al cabo piensa que Rebollo tampoco lo ha hecho tan mal. En cuanto a la ausencia de Mariano Sánchez, por lesión, veremos cómo se responde en general de esa circunstancia. Parece que será el francés Julien pero Juan Ignacio hay veces que saca conejos de la chistera así que conviene esperar a conocer el once inicial donde podrían haber varios cambios o pocos, según decida el técnico.
Lo que sí está claro es que se trata de un choque comprometido porque una victoria despejará algunas dudas para los maledicentes pero una derrota empezaría a comprometer al técnico albinegro, cuyo cariño está repartido casi a partes iguales en la grada. Están los que no pueden verlo y suspiran por su despido y están los que beben los vientos por un entrenador que está cerca de convertirse en el más longevo en la historia reciente del Cartagena.
UNA SEMANA DIFÍCL PARA LUCAS ALCARAZ
Otra semana difícil para Lucas Alcaraz, sin resultados que poder defender y con necesidad de dar la cara. Aunque aparentemente el granadino sigue manteniendo la calma y su realismo incluso teñido de optimismo. Hombre poco dado a los pronósticos, el técnico albiverde se ha mostrado convencido de que "el equipo va a hacer un campeonato normal".
El preparador cordobesista respondía esta semana con un "sin ninguna duda" cuando se le preguntó en Córdoba si sentía, de corazón, que el equipo iba a salir pronto de la situación en la que está. "No sé si será esta semana o a la siguiente, pero estoy seguro que sí". Alcaraz aclaraba lo de normal sin querer asimilarlo a una posición concreta, porque "luego habrá que ver dónde está el límite". "Es mejor pensar a corto plazo, y no en si el equipo va a salir o si va a estar más arriba o más abajo. Hemos estado demasiado tiempo pensando en dónde se va a clasificar el equipo, en vez de que en cada semana hay un partido. La historia se escribe partido a partido, no de otra forma".
